Diez miembros del grupo yihadista Abu Sayyaf murieron en el sur de Filipinas durante un enfrentamiento con el Ejército, en el que resultaron heridos 18 soldados, informan hoy medios locales.
Las tropas filipinas han intensificado su acción en la región de Sulu tras la ejecución el domingo pasado del rehén alemán Juergen Kantner, de 70 años, a quien el grupo armado mantenía secuestrado desde noviembre.
Fuentes militares dijeron al diario Inquirer que al menos dos de la decena de yihadistas muertos eran familia directa de Radulan Sahiron, uno de los líderes de Abu Sayyaf.
El enfrentamiento tuvo lugar el viernes cerca de la ciudad de Patikul, en la isla de Sulu, horas después de que el presidente filipino, Rodrigo Duterte, llegara a la región.
El mandatario visitó a once soldados heridos el miércoles durante una ofensiva de las Fuerzas Armadas en este bastión de Abu Sayyaf, que terminó con la vida de cinco rebeldes.
El grupo armado mantiene en su poder a otros 32 rehenes extranjeros: trece vietnamitas, siete indonesios, seis filipinos, cinco malasios y un holandés, según el portavoz.
Abu Sayyaf, creado en 1991 por veteranos de la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética, tiene sus bastiones en el sur de Filipinas, donde se le atribuyen numerosos atentados y secuestros con los que se financia.
El grupo ha intensificado su actividad en el último año con el secuestro de decenas de personas en las aguas del suroeste de Filipinas y el noreste de Malasia, muchos de ellos tripulantes de embarcaciones que navegaban por la zona.
