El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó a los ministros de su Ejecutivo que acudan mañana a recibir al aeropuerto Ben Gurión al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, después de enterarse que muchos de ellos planeaban no asistir a la ceremonia de bienvenida, informó hoy la prensa local.
Furioso, el mandatario israelí ha instado a su equipo de gobierno a que vaya a la cita que algunos planeaban saltarse tras conocer, entre otras cuestiones, que el presidente estadounidense no saludará a cada uno de ellos con un apretón de manos, informó hoy el diario Haaretz, que cita fuentes anónimas.
Al parecer, los ministros tendrán que estar con dos horas y media de antelación en el aeropuerto en el que a mediodía de lunes aterrizará el Air Force Once, pasar los estrictos controles de seguridad y, además, no se les permitirá tocar a Trump.
Sólo el presidente israelí, Reuvén Rivlin, Netanyahu, el portavoz del Parlamento israelí (Knéset), Yuli Edelstein y la guardia de honor podrán estrechar la mano del estadounidense, asegura Haaretz.
La llegada de Trump a Israel y Palestina desde Arabia Saudí está creando gran revuelo en la región y ha provocado numerosos cambios de agenda, que parece que no quedará totalmente cerrada hasta el último momento.
En principio se esperaba una gran recepción en el aeropuerto, donde se instalaban gradas con capacidad para más de doscientas personas, una plataforma para la prensa, banderas de EEUU e Israel y cientos de coronas de flores, e incluso se difundió que nada más aterrizar habría discursos de Trump, Netanyahu y Rivlin.
Pero después, y a petición de la Casa Blanca, se decidió que la ceremonia sea lo más breve posible, razón por la que se llegó a indicar a los ministros que en principio no era necesaria su presencia allí, aunque en la noche del sábado fueron invitados de nuevo.
Desde Ben Gurión, Trump se desplazará en helicóptero hasta Jerusalén para abrir su visita oficial de apenas 28 horas con una reunión con Rivlin en su residencia, donde harán una declaración sin preguntas a los periodistas.
En la tarde del lunes, el presidente norteamericano se entrevistará con Netanyahu en el Hotel King David de Jerusalén, donde se hospedará, para más tarde cenar con este y sus esposas, así como con Ivanka Trump y su esposo Jaled Kushner.
Al día siguiente, Trump se desplazará en helicóptero a la ciudad de Belén, en el territorio ocupado de Cisjordania, para encontrarse con el presidente palestino, Mahmud Abás, y desde allí volverá a Jerusalén para una corta visita de 15 minutos al Museo del Holocausto (Yad Vashem) antes de dar un discurso en el Museo de Israel, tras el que abandonará la región para volar a Italia