La Clínica Planas de Barcelona presentaron ayer un nuevo sistema de obtención de células madre a partir de la grasa de una liposucción, con lo que se ha convertido en el primer centro del mundo que valida este protocolo de extracción.
El director médico del centro, Jorge Planas, explicó ayer en rueda de prensa que esta técnica, que denominaron Lipo-Save, permite a las personas que no han tenido la oportunidad de conservar su cordón umbilical al nacer obtener células madre a partir de su propio tejido adiposo y beneficiarse así de las futuras aplicaciones de la medicina regenerativa.
En este sentido, puntualizó que aunque lo ideal para lograr células madre es el cordón umbilical porque sus células madre tiene mayor potencial, la grasa es con este método una gran alternativa, ya que la extracción de estas células madre del tejido adiposo es fácil, segura y relativamente económica. Remarcó que con este nuevo procedimiento, que todavía no se ha publicado en ninguna revista científica, cualquier persona pueda guardar sus células madre a partir de 200 centímetros cúbicos de su tejido graso. Para obtener células madre de la grasa propia, además del importe de la liposucción, el cliente debe pagar 1.500 euros por el proceso de envasado, procesamiento, análisis y congelación de las células, y una cuota anual de unos cien euros más al año, un coste similar al que tiene congelar un cordón umbilical en un banco privado. El doctor Planas explicó que la diferenciación entre una liposucción tradicional y Lipo-Save es que tras finalizar el proceso de extracción, en un circuito cerrado y estéril, se almacenan los 200 centímetros cúbicos de grasa necesarios en un envase especialmente creado para este procedimiento en colaboración con la industria. Posteriormente, y antes de que pasen 30 horas desde la extracción, la grasa envasada se manda a un banco privado de células madre en Gran Bretaña donde se aislan las células madre del tejido adiposo y se congelan a 180 grados centígrados bajo cero.
Las células se guardan en el extranjero en un banco inglés porque la legislación española no contempla la conservación de células madre de cordón umbilical en bancos privados.