La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hoy un proyecto de ley para ampliar las sanciones contra Corea del Norte por su programa nuclear cortando los vínculos de Pyongyang con el sistema financiero global.
El proyecto legislativo, aprobado con 415 votos a favor y 2 en contra, fue bautizado con el nombre de Otto Warmbier, el estudiante estadounidense que falleció en junio tras más de un año en coma preso en Corea del Norte.
El texto pide al Departamento del Tesoro que congele las cuentas de instituciones financieras internacionales de cuyas operaciones saque Corea del Norte algún tipo de beneficio.
"Ha llegado el momento de que esos bancos elijan entre ayudar e instigar al Gobierno de Corea del Norte o defender la paz con Estados Unidos y sus aliados", dijo el republicano Andy Barr, promotor del proyecto, hoy durante el debate legislativo.
"Los bancos extranjeros (ahora) pueden hacer negocios que benefician a Corea del Norte y negocios con EE.UU. No pueden hacer ambas cosas", añadió Barr, que defiende que las sanciones vigentes no aislan por completo a Pyongyang del sistema financiero global.
En septiembre, la ONU aprobó el último paquete de sanciones para ahogar económicamente a Corea del Norte limitando sus importaciones de petróleo y derivados y prohibiendo sus exportaciones de textiles.
Estas sanciones, junto con otras anteriores que prohibieron las exportaciones de carbón, hierro, pescados y mariscos, Corea del Norte pierde 2.700 millones de dólares o el 90 % de sus ventas al exterior, según datos de EE.UU.
Warmbier, que tenía 22 años, fue detenido en Corea del Norte en enero de 2016 cuando visitaba el país como turista y condenado a 15 años de trabajos forzados por intentar robar un cartel de propaganda política del hotel en el que se hospedaba en Pyongyang.
El joven llevaba más de un año en coma cuando fue liberado en junio de 2017, apenas una semana antes de morir en suelo estadounidense.
Los padres de Warmbier defienden que su hijo fue "torturado" en Corea del Norte, una tesis que comparte el presidente de EE.UU., Donald Trump, pero que Pyongyang niega.
El informe forense de Warmbier apunta a que murió de complicaciones derivadas de la falta de sangre y oxígeno en el cerebro.