La organización yihadista Estado Islámico ha vuelto a amenazar con atacar el mundial de Rusia 2018, esta vez a través de la difusión de un montaje en el que se ve a la estrella argentina de FC Barcelona Lionel Messi, tras unos barrotes y con una lágrima de sangre.
La imagen, difundida por Wafa Media Foundation, uno de los muchos brazos de propaganda yihadista, y divulgada por la web especializada en asuntos de Inteligencia SITE INTEL GROUP, es la segunda de este tipo que se hace pública en la última semana.
Hace siete días, el servicio de propaganda afín al EI lanzó otro montaje, en ruso e inglés, en el que se veía a un combatiente a las puertas de uno de los estadios en los que se disputará el campeonato del mundo.
El póster mostraba una bomba en primer plano, incluía el logotipo oficial del mundial y estaba coronado por la leyenda "A los enemigos del Islan en Rusia, os juro que los muyahidin prenderán el fuego, simplemente esperar".
La difusión de la imagen de Messi se produce apenas unas horas después de que el conocido grupo especializado en Inteligencia "The Soufan Group", cercano al igual que SITE con la CIA, presentara un informe en el que asegura que Rusia es el primer país de procedencia de los combatientes que se unen a ISIS.
Según la citada organización, cerca de 4.000 ciudadanos rusos han viajado a Siria e Irak para sumarse y combatir en las filas del EI, de los que 400 han regresado ya a su país.
La cifra se eleva hasta los 8.717 si se suman los muyahidin que proceden de las repúblicas exsoviéticas.
El Estado Islámico se atribuyó la bomba colocada en el exterior del estadio Stade de France, en noviembre de 2015, durante la disputa de un partido de la selección francesa de fútbol, en el marco de un ataque general en París.