El papa Francisco dedicará la jornada de mañana en su tercer día de viaje en Birmania al diálogo con los budistas y celebrará una misa para la pequeña comunidad católica del país que se ha volcado acudiendo a esta cita.
En Birmania (Myanmar), el 90 % de la población es budista y cerca del 1 % se declara católicos, un total de 650.000 personas, y para esta pequeña comunidad, Francisco celebrará misa en el estadio Kyaikkasan Ground, donde se espera la asistencia de cerca 200.000 católicos procedentes de todo el país y de las naciones cercanas.
En este viaje, donde uno de los mensajes es la reconciliación y diálogo entre religiones, Jorge Bergoglio encontrará al Consejo Supremo de la Sangha de los monjes budistas, un órgano formado por 47 monjes que agrupa a los máximos jefes de la rama budista Theravada, la dominante en el país, en el centro Kaba Aye.
Allí el pontífice argentino dirigirá un mensaje a los budistas donde se espera un llamamiento para la integración de todas las minorías que conforman la Birmania.
Algunos budistas de carácter más extremista muestran su rechazo a los rohinyá, la minoría musulmana no reconocida en el país y cuya persecución ha causado un éxodo de 620.000 de ellos al Bangladesh, en lo que ha sido definido por la comunidad internacional como "una limpieza étnica de manual".
Después se reunirá con los obispos de Birmania en un salón del Arzobispado.
En la actualidad las diócesis de la actual Myanmar son 16 (tres de ellas son archidiócesis) y hay 17 obispos activos, además de 6 eméritos, todos ellos birmanos, hay además 939 sacerdotes diocesanos y religiosos, 1.398 religiosos y 2.695 catequistas.
