La canciller alemana, Angela Merkel, y el líder socialdemócrata, Martin Schulz, se reúnen por primera vez hoy con el objetivo de fijar la hoja de ruta de las conversaciones para intentar formar gobierno, 80 días después de las elecciones.
La reunión, en la que también participará el líder socialcristiano de Baviera, Horst Seehofer, aliado de Merkel, tendrá lugar esta tarde fuera del foco de los medios y será, previsiblemente, el inicio de un largo proceso de negociaciones.
Después de que el congreso federal del Partido Socialdemócrata (SPD) diera la semana pasada a Schulz luz verde para el diálogo, han seguido las voces que rechazan la reedición de una gran coalición con Merkel y que apuestan por firmar un acuerdo con los conservadores en asuntos clave y dejar el resto de políticas en manos de la negociación parlamentaria.
La ya denominada "KoKo" (coalición de cooperación) en los medios no es, sin embargo, una fórmula que guste a los cristianodemócratas, que consideran que el país necesita un gobierno estable.
"O se quiere gobernar o no se quiere gobernar", ha señalado la vicepresidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) Julia Klöckner.
Para la reunión de hoy no se ha convocado a los periodistas y se apuesta por la confidencialidad, con el objetivo de poder hablar sin la presión mediática que se vivió durante las cinco semanas en las que los conservadores negociaron con los liberales y los verdes.
Esas conversaciones fracasaron, y aunque los socialdemócratas habían decidido tras su debacle electoral pasar a la oposición, finalmente se han abierto al diálogo para intentar evitar unos nuevos comicios.
Se vieron presionados por el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y también por otros líderes europeos que quieren evitar que puedan paralizarse proyectos comunitarios, aunque el camino que hoy comienza puede durar todavía varios meses.
Tras la reunión comenzará previsiblemente una fase de "sondeo" y antes de pasar a negociar formalmente una coalición el SPD celebrará un congreso federal extraordinario.
Cualquier acuerdo al que se llegue, será además sometido al voto de los militantes.