El líder del régimen Juché también destacó que Pyongyang afronta "graves desafíos que no deben ser subestimados"
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, afirmó hoy que el país ha logrado un "rápido desarrollo" de su armamento estratégico y que supone "una amenaza nuclear sustancial" para Estados Unidos, durante un discurso recogido por la agencia estatal KCNA.
Kim Jong-un se pronunció así durante una reunión de altos cargos del Partido de los Trabajadores, después de que Pyongyang probara a finales de noviembre su misil balístico intercontinental (ICBM) más avanzado hasta la fecha, y que según el régimen, es capaz de portar una cabeza atómica grande y de alcanzar todo el territorio de EEUU.
El "rápido desarrollo del potencial nuclear de RPDC (República Popular Democrática de Corea, nombre oficial del país) ejerce ahora una gran influencia en la estructura política del mundo y en el entorno estratégico", afirmó el líder norcoreano en su discurso inaugural.
"Nadie puede negar que la RPDC ha emergido como un estado estratégico capaz de presentar una amenaza nuclear sustancial para Estados Unidos", señaló Kim Jong-un en su intervención recogida por la KCNA y pronunciada en la quinta Conferencia de Presidentes de células del Partido norcoreano de los Trabajadores.
El líder del régimen Juché también destacó que Pyongyang afronta "graves desafíos que no deben ser subestimados", aunque llamó al pueblo norcoreano a ser "optimista sobre los progresos de la revolución" en lugar de sentirse "decepcionado o asustado" por dichos retos.
Kim Jong-un realizó este discurso el mismo día en que el Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto votar una nueva propuesta de Estados Unidos para ampliar las sanciones contra el aislado país asiático, en respuesta al antes citado ensayo con un misil balístico del pasado 29 de noviembre.
De aprobarse, el borrador de resolución estadounidense cortaría aún más el acceso de Pyongyang a hidrocarburos y ordenaría la repatriación de norcoreanos que trabajan fuera del país, según fuentes diplomáticas.
Washington defiende que los ingresos obtenidos por muchos de esos trabajadores en lugares como Rusia o China son utilizados por el régimen de Kim Jong-un para financiar su programa nuclear y de misiles.