En una acción en la que también fallecieron otras 10 personas, entre ellas un británico, y otras 27 resultaron heridas en Kabul
El ataque talibán contra un campamento de la empresa británica de seguridad G4S en Kabul concluyó hoy, tras diez horas de combates, con la muerte de 5 terroristas, en una acción en la que también fallecieron otras 10 personas, entre ellas un británico, y otras 27 resultaron heridas.
"La operación de despeje se completó a las 4.30 de la madrugada hora loca ( 00.00 GMT) con la muerte de todos los atacantes", afirmó a Efe el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Nasrat Rahimi.
El ataque contra el campamento de G4S, que se dedica a proporcionar entrenamiento militar en Afganistán, comenzó a última hora de la tarde del miércoles, cuando un suicida empotró un camión cargado de explosivos contra las instalaciones de la compañía británica, abriendo paso a otros cuatro insurgentes, explicó Rahimi.
"Durante el ataque tomaron como rehenes en el interior de las instalaciones a 330 personas, incluidos extranjeros y 36 afganos. Afortunadamente, las fuerzas de seguridad rescataron de manera exitosa a todos los rehenes y los liberaron", reveló el portavoz.
Entre los fallecidos, además de los cinco atacantes, hay seis afganos, un británico y "los otros tres aún no han sido identificados", mientras que los heridos son 11 nepalíes, el mismo número de afganos y cinco británicos, concluyó Rahimi.
El portavoz talibán Zabihullah Mujahid reivindicó anoche la autoría del ataque en un mensaje en su cuenta de la red social Twitter, en el que aseguró que sus hombres hicieron detonar un camión bomba para abrir camino a varios suicidas que entraron al inmueble.
En un nuevo comunicado hoy, Mujahid aseguró que en el ataque a una "importante base militar de los extranjeros" en la que se entrena a las fuerzas especiales afganas murieron "decenas de oficiales y soldados extranjeros y afganos".
"Este no será el último ataque (ya que) miles de buscadores de martirio -atacantes suicidas- esperan impacientes su turno para llevar a cabo este tipo de ataques" contra las tropas extranjeras y afganas, anunció el portavoz talibán, que subrayó que no van a tener "más clemencia con el enemigo".
El ataque comenzó horas después de que el presidente afgano, Ashraf Ghani, anunciase en una conferencia internacional de dos días convocada por la ONU en Ginebra varios pasos hacia un posible proceso de paz con los talibanes, entre ellos la formación de un equipo de doce negociadores.
Este año Kabul ha sido escenario de múltiples ataques, el último de ellos de envergadura la semana pasada, cuando un atentado suicida contra una reunión de académicos religiosos que celebraban el nacimiento del profeta Mahoma en un salón de bodas causó 55 muertos y cerca de 70 heridos.
La acción más grave fue la registrada en enero pasado, cuando los talibanes hicieron estallar una ambulancia bomba cerca del antiguo Ministerio de Interior, donde aún operan algunas dependencias oficiales, que causó más de un centenar de muertos.