Una cumbre de dos días que analizará temas vinculados con los nuevos desafíos económicos globales y compromisos medioambientales
Los gobernantes del G20 y líderes políticos invitados comenzaron hoy en la ciudad japonesa de Osaka una cumbre de dos días que analizará temas vinculados con los nuevos desafíos económicos globales y compromisos medioambientales.
Los debates comenzaron con una primera reunión sobre la economía digital, que irá seguida de la primera sesión de las discusiones formales de los líderes reunidos en un centro de convenciones de la bahía de Osaka.
Las discusiones se prolongarán hasta la tarde del sábado, y en los pasillos hay numerosas reuniones bilaterales entre los líderes asistentes, incluyendo una reunión clave entre los gobernantes de EE.UU., Donald Trump, y de China, Xi Jinping.
Durante sus intervenciones en la sesión de economía digital, salieron a relucir las diferencias entre ambos países en el apartado de seguridad y de protección de propiedad intelectual, tras el veto impuesto por Washington a la empresa china Huawei.
El mandatario de Pekín apostó por aplicar un "enfoque integrado de la economía real y de la economía digital", así como por "recortar las brechas digitales, promover el desarrollo sostenible y el principio de intereses equilibrados" para todos los países y por tener más en cuenta a aquellos en fase de desarrollo.
"Como un país actor global en economía digital, nos comprometemos a fomentar la cooperación internacional y a mantener nuestros mercados abiertos", dijo Xi durante la sesión, que tuvo lugar justo después de la foto de familia que se tomaron los líderes del G20 antes de iniciar su reunión.
Trump, por su parte, calificó a la economía digital como un "motor clave" para el crecimiento, e hizo hincapié en la necesidad de garantizar la "fiabilidad y la seguridad de las redes de telecomunicaciones 5G", algo esencial para la "libertad y prosperidad compartida".
Estados Unidos "seguirá oponiéndose a datos, localizaciones y políticas que han sido usados para restringir flujos de comercio digital y violar la propiedad intelectual", destacó el presidente estadounidense, aunque sin hacer ninguna mención directa al caso Huawei.