Marruecos y España abrirán antes de fin de mes dos centros de acogida de niños marroquíes retornados tras haber intentado llegar de manera ilegal a España, anunció ayer la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí.

Los centros estarán ubicados en las localidades de Nador y Beni Mellal y contarán con personal especializado en la formación y reinserción de estos niños.

Este fue uno de los puntos abordados ayer en la XI reunión del grupo de Trabajo Permanente Hispano-Marroquí para asuntos migratorios a la que también asistió el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.

Rumí y Camacho analizaron con el gobernador y responsable de Migración y Vigilancia de Fronteras, Khalid Zerouali, los avances en el control de la inmigración ilegal y la lucha contra el tráfico de seres humanos, un campo en el que coincidieron hay una cooperación “ejemplar y profundamente satisfactoria”.

“Es un sistema basado en la cooperación y la confianza, que es un ejemplo entre países”, afirmó Rumí, quien planteó que ahora el objetivo debe ser “seguir avanzando y profundizando en la relación”.

Prueba de la cooperación marroquí, es el hecho de que de los 5.959 inmigrantes interceptados a lo largo de 2009, “sólo 307 eran marroquíes”, subrayó la secretaria de Estado.

Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad destacó la “reducción intensa” de llegadas clandestinas desde Marruecos, que sólo en 2009 ya ha descendido en un 50% con respecto al año anterior.

Por su parte, el responsable marroquí de Migración y Vigilancia de Fronteras destacó la “gran labor y trabajo conjunto para reducir la emigración ilegal a un nivel mínimo” y apostó por potenciar los flujos legales como la “mejor herramienta”.

Así, Rumí subrayó que en este momento se están negociando un contingente de 800 trabajadores temporales para la siembra de la fresa.