Las grandes empresas del sector tecnológico se encuentran en el punto de mira de los procesos electorales
La campaña del candidato a la presidencia de EE.UU. que piratas informáticos con vínculos con el Gobierno de Irán trataron de atacar fue la del presidente del país y aspirante a la reelección, Donald Trump, según informó este viernes The New York Times.
En la mañana del viernes, Microsoft reveló que un grupo de piratas informáticos con vínculos con el Gobierno de Irán trató de acceder a cuentas de la campaña de un candidato a la Presidencia de EE.UU., pero no especificó cuál ni si se trataba de un demócrata o un republicano.
Horas más tarde, el rotativo neoyorquino publicó que ese candidato era Trump, aunque Microsoft evitó confirmar este extremo y la campaña para la reelección del presidente dijo no tener constancia de haber sido el objeto de ataques por parte de hackers.
Microsoft dijo haber registrado más de 2.700 intentos con origen en Irán en un período de 30 días entre agosto y septiembre dirigidos a un candidato presidencial, a funcionarios actuales y pasados del Gobierno estadounidense y a periodistas que cubren política internacional.
Los ataques iban dirigidos a 241 cuentas de correo electrónico de clientes de Microsoft y, además de a políticos estadounidenses y periodistas, también incluían a "iraníes destacados que viven fuera de Irán".
La empresa creadora del sistema operativo Windows aseguró que los hackers sólo lograron acceder a cuatro de las cuentas, y que ninguna de ellas estaba vinculada a la campaña del candidato presidencial.
El grupo de piratas informáticos que llevaron a cabo esta operación es conocido como "Phosphorous" y según Microsoft, se trata de personas "muy motivadas y dispuestas a invertir mucho tiempo y recursos en la búsqueda y recolección de información".
Las grandes empresas del sector tecnológico se encuentran en el punto de mira de los procesos electorales después de que en la campaña presidencial de EE.UU. de 2016 piratas informáticos rusos se sirviesen de las redes sociales y otras plataformas digitales para influir en el proceso electoral.
En mayo de este año, Facebook anunció que en el primer trimestre de 2019 cerró más cuentas falsas que nunca (2.190 millones), una cifra récord que tiene lugar en un momento en el que la compañía se ha visto envuelta en múltiples escándalos que la han llevado a apostar por reconvertirse.
Unos meses antes, en enero, la red social dijo haber desactivado alrededor de 500 cuentas, páginas y grupos con origen en Rusia que buscaban influir de forma "no auténtica", es decir, falseando su identidad, en Ucrania y una serie de países en Asia central, Europa del Este y el Cáucaso.