Este es el último balance ofrecido a Efe por Ali al Bayati, portavoz de la comisión, que especificó que el sábado hubo cinco manifestantes muertos en Bagdad
Al menos 104 personas han muerto y 6.107 han resultados heridas en los pasados cinco días de protestas que sacudieron Bagdad y otras zonas de Irak, donde hoy ha remitido la violencia y sólo se han registrado limitadas manifestaciones.
El general Saad Maan, el portavoz oficial del Ministerio de Interior, dijo en una rueda de prensa en Bagdad que de las víctimas mortales, ocho son miembros de las fuerzas de seguridad y que entre los heridos hay 1.241 agentes.
Las víctimas se han registrado en todo el país, pero Maan no detalló cuántos muertos y heridos en cada provincia o ciudad, aunque algunas zonas del sur y la capital han sido escenario de violentos enfrentamientos entre los manifestantes y la policía.
Además, el portavoz informó de que 51 edificios gubernamentales y privados han sido quemados, así como ocho sedes de partidos políticos, en el transcurso de las manifestaciones convocadas para protestar por la falta de servicios públicos y empleo.
También destacó que fueron atacados algunos medios de comunicación, entre ellos un periódico, tres canales de televisión locales y la cadena Al Arabiya, de propiedad saudí y con sede en Emiratos Árabes Unidos.
Este es el primer recuento oficial de víctimas y daños materiales que ofrece Interior, mientras que la gubernamental Comisión de Derechos Humanos de Irak, que ha documentado en los pasados días la violencia, cifró en 99 a los muertos y en poco menos de 4.000 a los heridos.
Hoy las protestas han remitido en buena parte del país, pero en Bagdad se han registrado algunas manifestaciones este domingo en Ciudad Sadr, un populoso barrio de la capital mayoritariamente chií y feudo del clérigo Muqtada al Sadr.
Al Sadr ha liderado otras movilizaciones en los años pasados, pero en esta ocasión las protestas parecen ser espontáneas y sin un liderazgo político, aunque el clérigo pidió hace dos días la dimisión del Gobierno de Adel Abdelmahdi.
El Ejecutivo anunció hoy una serie de medidas para tratar de calmar la calle y la ira popular por la corrupción en las instituciones y la mala gestión de los recursos del país, rico en petróleo.