En un almuerzo informativo, De Cospedal dijo que todas las decisiones que había que tomar sobre el secretario general del PPCV y ex portavoz popular en Les Corts Valencianes “ya se han tomado”.
De Cospedal se refirió así a las palabras que poco antes había pronunciado el responsable de Política Autonómica del partido, Javier Arenas, quien señaló que “no se descarta en absoluto que –Costa– vuelva a tener responsabilidades de dirección” del PPCV.
A este respecto, la número dos de los populares aseveró que “un secretario general de un partido lo es hasta que deja de serlo” y que “la ambición de Costa era lo que era, y como ya no es no hay mucho más que decir”.
Ayer, en su primera sesión de control en Les Corts desde junio y donde la oposición le volvió a preguntar por la relación del Consell con el caso Gürtel, el president de la Generalitat defendió la “legalidad” en la gestión de su ex número dos.
Según Camps, Costa actuó “bajo las directrices del PP de España y de la Comunitat, es decir, con responsabilidad, legalidad, eficiencia y seriedad, como se está demostrando y se va a demostrar”.
Javier Arenas, por su parte y en declaraciones a la Cadena Cope, aseguraba más tarde que la dirección nacional de su partido no ha puesto en cuestión “bajo ningún concepto” la honorabilidad de Costa y añadía que “no se descarta en absoluto que vuelva a tener responsabilidades de dirección” en el PPCV.
Arenas explicó que la decisión de apartar a Costa se basó en que, desde la Comunitat Valenciana, se transmitió a la dirección nacional que era “un buen momento” para que “diera un paso atrás”. Asimismo, defendió a Camps, de quien dijo que es una persona “muy honesta y muy decente” y a la que “le queda mucha vida política por delante”.
El secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, afirmó tras conocer estas declaraciones que la posible vuelta de Costa a la dirección del PPCV refleja la “complicidad” del presidente popular, Mariano Rajoy, en la trama del caso Gürtel.
En cuanto a la sesión de control celebrada por la mañana, Camps señaló que “esos pretendidos amigos” del PP que aparecen en las conversaciones del Gürtel parecen ser “los amigos de la Moncloa”, que hablan “directamente con ellos” y además “les adjudican obras”, que el vicepresidente segundo, Gerardo Camps, ha cifrado en 45 millones de euros.
El portavoz parlamentario socialista, Ángel Luna, denunció por su parte que Camps tenía “hilo muy directo con la trama” y tomaba “las últimas decisiones”, mientras que las conversaciones del sumario “ratifican unas vinculaciones personales increíbles”, y criticó que tiene “muchas responsabilidades con la trama, y se las ha endosado todas” a Costa.
Luna también anunció que pone a disposición de la prensa las conversaciones telefónicas del caso Gürtel después de que Gerardo Camps haya leído una en el pleno de ayer.