Italia ha iniciado este lunes la experimentación en humanos de su vacuna contra la COVID-19, según ha anunciado el ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza, con la vista puesta, según los responsables del proyecto, en que las dosis puedan estar disponibles para su venta la próxima primavera.
"Una noticia importante: hoy ha comenzado la experimentación en humanos de la vacuna italiana", ha escrito Speranza en su Twitter, destacando que los investigadores y científicos italianos "están al servicio del desafío mundial para derrotar a la COVID-19".
Las pruebas se llevarán a cabo en el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INMI) Lazzaro Spallanzani en Roma y en ellas participarán 90 voluntarios seleccionados de entre 7.000. El proyecto, desarrollado de forma conjunta con la empresa de biotecnología italiana Reithera, cuenta con una inversión de 5 millones de euros que financian el Ministerio de Investigación y la región de Lazio.
"Si todo va bien y terminamos esta experimentación antes de final de año y somos buenos y veloces, entonces podremos tener la vacuna comercial para la próxima primavera; esa es la previsión", ha explicado en declaraciones a Raiuno el director sanitario del INMI, Francesco Vaia.
Por su parte, el director científico del organismo, Giuseppe Ippolito, ha precisado que harán falta 24 semanas para completar la primera fase de experimentación de la vacuna en personas, tras lo cual vendrá la segunda fase, "para la que ya nos estamos preparando".
"Jugar con los tiempos y reducir la experimentación no es útil", ha advertido, según informa la agencia ADNKronos. "Italia con esta vacuna entra como protagonista en la guerra de las vacunas no para llegar la primera sino para llegar mejor y poner al país en un sistema de igualdad", ha defendido, incidiendo en que contar con una vacuna propia "significa no ser esclavos y siervos de otros países que digan 'yo primero'".
Italia fue durante semanas el país más castigado por la pandemia que tuvo su origen a finales de 2019 en China. En la actualidad, aunque el número de nuevos contagios va en aumento, el país ha caído a la decimooctava posición en el listado de la Universidad Johns Hopkins.
Este lunes, el Gobierno italiano ha informado de 953 nuevos casos de COVID-19, por debajo de los 1.210 que notificó el domingo y que supusieron el peor dato diario desde mediados de mayo. Con esta actualización, ya son 260.298 las personas contagiadas en Italia desde el inicio de la pandemia.
El Ministerio de Sanidad también ha elevado este lunes la cifra de fallecidos a 35.441, cuatro más que en la jornada previa, mientras que la de pacientes ingresados supera de nuevo el millar (1.045), entre ellos 65 internados en unidades de cuiados intensivos.