La iniciativa, que sólo ha cosechado el apoyo del propio PP y de UPyD, y la abstención de CiU, PNV y CC, ha sido rechazada por el resto de grupos parlamentarios que, si bien han mostrado algunas reticencias sobre el funcionamiento de Sitel, han reprochado al PP que sólo haya cuestionado la legalidad del sistema después del caso Gürtel.
En defensa de la propuesta, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, abogó por establecer límites a los “poderes gigantescos” del Estado para evitar que se conviertan en “poderes tiránicos” que coarten las libertades.
Para el portavoz del PP, ni no se regula el Gran Hermano de Sitel, los derechos individuales de los ciudadanos pueden acabar siendo un “chiste”.
“Cuanto más ojos para vernos y oídos para escucharnos tenga el Estado, menos libres para vivir seremos los ciudadanos”, ha alertado González Pons, que lamentó que haya quien piense que la verdadera libertad “nace de la seguridad que da la esclavitud”.
Tras recordar que el sistema Sitel almacena información que puede violar el derecho a la intimidad de las personas, el portavoz del PP dudó de la fiabilidad de las grabaciones que se entregan al juez, cuya fidelidad “es sólo cuestión de fe”.