Desde el pasado día 17 se hallaba atrincherado en la sede de su formación en esta capital
Efectivos antidisturbios detuvieron hoy al líder del opositor Movimiento Nacional Unido (MNU) de Georgia, Nikanor Melia, quien desde el pasado día 17 se hallaba atrincherado en la sede de su formación en esta capital.
En la operación policial los agentes emplearon gas lacrimójeno y detuvieron al menos una decena de personas que intentaban impedir la detención del opositor, según la imágenes transmitidas en directo por la televisión local.
Melia, de 41 años, presidente del MNU, la mayor formación opositora del país, fue privado de su inmunidad parlamentaria el pasado día 16 a petición de la Fiscalía General de Georgia, que lo acusa de organizar los disturbios que tuvieron lugar en Tiflis en junio de 2019 y dejaron decenas de heridos.
Al día siguiente la Justicia georgiana dictó una orden de arresto contra el opositor, que se atrincheró en la sede de su formación.
La decisión judicial provocó la renuncia del primer ministro de Georgia, Georgui Gajaria, quien expresó su desacuerdo con la medida.
Tras la dimisión del Gajaria, el Ministerio del Interior "suspendió" la orden de arresto contra el líder opositor.
Este lunes, a propuesta de Sueño Georgiano, la formación gobernante, el Parlamento nombró al frente del Ejecutivo a Irakli Gabrilashvili, ministro de Defensa en el Gabinete de su antecesor.
El líder de MNU, al igual que todos los diputados de esta formación y legisladores de otros partidos de la oposición, boicotea las labores del Parlamento por considerar fraudulentas las elecciones legislativas de octubre pasado.
En esos comicios Sueño Georgiano obtuvo 90 de los 150 escaños que conforman el Parlamento.
De los 60 diputados elegidos por las formaciones opositoras, solo seis se han incorporado las tareas del Legislativo, mientras que los 54 restantes participan en el boicot.
Según la Fiscalía General, Melia lideró el intento de asalto del Parlamento de hace dos años.
El delito que se le imputa al político opositor se sanciona en Georgia con hasta 9 años de prisión.