En las zonas rojas de Italia, y también durante los días 3,4 y 5 de abril, festivos por la Semana Santa, está prohibido incluso el salir de casa
Italia impondrá una prueba negativa de coronavirus antes de entrar en el país y una cuarentena de cinco días a la que tendrá que seguir otro test para quienes lleguen o regresen de países de la Unión Europea (UE) hasta el próximo 6 de abril y de cara a las vacaciones de Semana Santa, informaron fuentes del ministerio de Sanidad.
El ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza, firmó hoy una ordenanza en la que dispone estas medidas después de las críticas recibidas sobre la posibilidad de que puedan entrar turistas o los italianos puedan viajar al extranjero de vacaciones cuando el país se encontrará confinado durante los próximos días festivos de Semana Santa.
En las zonas rojas de Italia, y también durante los días 3,4 y 5 de abril, festivos por la Semana Santa, está prohibido incluso el salir de casa por motivos que no sean trabajo o urgencias, mientras que en zona naranja tampoco se puede salir de la región de residencia.
La ordenanza estará en vigor desde el día siguiente a su publicación en el Boletín Oficial del Estado y se extenderá hasta el próximo 6 de abril, un día después del festivo de Pascua, indicaron a Efe las fuentes.
Según el documento, quien entre en territorio italiano desde la UE deberá comunicar su "entrada en territorio nacional al Departamento de Prevención sanitaria competente para territorio" y, a continuación, someterse al período de cuarentena independientemente del resultado de la prueba realizada antes de la salida, salvo por razones de necesidad y urgencia.
Actualmente se podía regresar de los países de la UE sólo con una prueba PCR negativa, pero no era obligatoria la cuarentena.
Mientras que la cuarentena era obligatoria para países como Australia,Tailandia, Nueva Zelanda y otros, mientras que estaba prohibido regresar desde Reino unido, Brasil y Japón.
Tanto las asociaciones de hoteleros como de turismo habían manifestado su indignación por las normas que impedían que los italianos fuesen de vacaciones dentro de su país, mientras que se permitía viajar al extranjero.
"No puedo salir de mi pueblo, pero puedo volar a Canarias: es absurdo mientras el 85 por ciento de los hoteles italianos se ven obligados a permanecer encerrados", explicó Bernabò Bocca, presidente de Federalberghi, la asociación que reagrupa a los hoteleros del país, en una entrevista este lunes en el "Corriere della Sera".