Aparte de cinco cargos de homicidio intencionado, el tribunal consideró que también es culpable de otro homicidio durante un robo
Un tribunal de Nanchang, en el centro de China, halló hoy culpable del homicidio intencionado de cinco personas a Lao Rongzhi, de 47 años, quien fue condenada a muerte.
Aparte de los cinco cargos de homicidio intencionado, el tribunal consideró que también es culpable de otro homicidio durante un robo, secuestro y una extorsión por valor de 70.000 yuanes (10.830 dólares, 9.160 euros).
Según la sentencia, la carrera criminal de Lao comenzó en 1996, año a partir del cual ella y su compañero sentimental, Fa Ziying, "llevaron a cabo actos de violencia" en diferentes ciudades del centro y el este de China.
En uno de estos actos, Lao y Fa asesinaron a un empresario llamado Xiong Qiyi y, acto seguido, acudieron a desvalijar su vivienda, en la que encontraron y mataron a su esposa y a su hija de tres años.
En 1999, Fa Ziying fue detenido y ejecutado cinco meses después y, desde entonces, Lao Rongzhi permaneció fugada, usando nombres falsos.
Sin embargo, fue detenida en 2019 en la ciudad suroriental de Xiamen.
Al comienzo del juicio, Lao aseguró que ella también era una víctima dado que Fa Ziying la maltrataba física y psicológicamente para obligarla a participar en los crímenes y citó palizas y torturas: "Me puse pantalones durante mucho tiempo porque tenía la piel llena de moratones", declaró.
No obstante, el tribunal describió en la sentencia los actos de Lao como "extremadamente graves" y mencionó "la profunda maldad" de la acusada, a la que condenó a la pena máxima.
Las autoridades chinas no facilitan datos oficiales sobre el número de condenados a muerte, pero en el informe relativo a la pena capital de 2019 elaborado por Amnistía Internacional, la organización apuntó que "se cree que se han llevado a cabo miles de ejecuciones en China".