Permitirá una mayor eficiencia al país asiático al poner en órbita baja terrestre satélites que mejoren su inteligencia militar
Corea del Sur anunció hoy que planea lanzar su primer cohete espacial de combustible sólido en 2024, lo que permitirá una mayor eficiencia al país asiático al poner en órbita baja terrestre satélites que mejoren su inteligencia militar.
El anuncio lo realizó hoy el Ministerio de Defensa Nacional tras informar también de que el pasado 29 de julio se realizó con éxito el test de combustión del motor de combustible sólido en un banco horizontal de pruebas de la Agencia para el Desarrollo de la Defensa (ADD) en el condado de Taean (100 kilómetros al suroeste de Seúl).
Estos planes son posibles después de que Washington y Seúl acordaran en mayo levantar las restricciones sobre misiles surcoreanos y el uso de combustible sólido para sus cohetes.
Se espera que este nuevo desarrollo "contribuya enormemente a fortalecer nuestras capacidades de defensa desde el espacio", explicó este jueves el ministerio en un comunicado.
Corea del Sur ya prepara para octubre de este año el lanzamiento de su primer cohete espacial desarrollado y fabricado íntegramente de manera local, el Nuri, que funciona con motores de combustible líquido.
Los motores de combustible sólido permiten una carga más rápida y sencilla, mejor almacenamiento y suponen una reducción de costes.
El texto asegura que gracias al desarrollo de esta tecnología de combustible sólido el país "da un paso más de cara a convertirse en la séptima potencia con capacidades espaciales de primera categoría" después de EE.UU., Rusia, China, Japón, India y la Unión Europea (UE).
Este anuncio se une a otros realizados en la víspera en aparente respuesta a las últimas pruebas de armas realizadas por Corea del Norte, que ayer disparó dos misiles balísticos y el fin de semana probó un nuevo misil de crucero de largo alcance.
Horas después del lanzamiento norcoreano de ayer, Seúl lanzó un misil balístico desde un submarino (SLMB) e informó de que está desarrollando un nuevo misil balístico "más potente", un nuevo misil de crucero antibuque o un nuevo misil de crucero aire-tierra de largo alcance para sus cazas.
Esta escalada armamentística se produce en un momento en el que el diálogo sobre desnuclearización sigue estancado desde la fracasada cumbre de Hanói de 2019 y después de que Pionyang cortara comunicaciones con Seúl en protesta por los ejercicios militares conjuntos realizados en agosto entre Corea del Sur y EE.UU.