"Corea del Norte siguió sin responder a la llamada que hicimos a las 9.00 (0.00 GMT)", explicó la portavoz del citado ministerio
Corea del Norte sigue sin responder a las llamadas realizadas por el Sur a través de la línea telefónica establecida entre los dos países, según confirmó a Efe una portavoz del Ministerio de Unificación sureño, pese a los últimos mensajes más conciliadores remitidos por Pionyang en los últimos días.
"Corea del Norte siguió sin responder a la llamada que hicimos a las 9.00 (0.00 GMT)", explicó la portavoz del citado ministerio, encargado de las relaciones con el Norte.
El Sur normalmente realiza dos llamadas diarias a través de la línea telefónica de enlace militar, pero Corea del Norte lleva sin contestar desde que decidió cortar comunicaciones en agosto en protesta por las maniobras en territorio surcoreano entre Seúl y Washington, las cuales Pionyang ve como un ensayo para invadir su territorio.
A partir de las siguientes semanas la tensión se fue incrementando en la península.
Primero, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) reportó a final de agosto que el régimen norcoreano reactivó instalaciones nucleares para obtener combustible que puede usarse en bombas y la semana pasada Corea del Norte probó varios misiles.
A estas últimas pruebas de armas, el Sur respondió testando un misil balístico lanzado desde un submarino (SLBM) y anunciando varios desarrollos militares de peso que evidencian una nueva escalada armamentística en la península.
Sin embargo, la hermana del líder Kim Jong-un, Kim Yo-yong, emitió el viernes y el sábado dos comunicados algo más conciliadores en los que instó a Seúl y a Washington a mejorar su retórica hacia Pionyang si querían lograr avances para el diálogo en la península.
Estos mensajes hacen pensar a los analistas en la posibilidad de que Corea del Norte pueda querer iniciar un acercamiento.
Por otra parte, Pionyang, que ha cerrado sus fronteras a cal y canto para aislarse de la pandemia, ha ignorado hasta ahora las repetidas e insistentes propuestas de Washington de retomar el diálogo sobre desnuclearización, estancado desde 2019.
Corea del Norte celebra mañana una sesión de su parlamento, la Asamblea Popular Suprema, de la que se cree que podría salir algún mensaje de tipo diplomático.