Manuel Jiménez Barrios dice adiós a su etapa en la política institucional después de casi treinta años. Ha sido alcalde de Chiclana, diputado provincial, presidente del PSOE en la provincia, viceconsejero, consejero y vicepresidente de la Junta de Andalucía en la anterior legislatura.
¿Cómo se encuentra tras su anuncio?
–Muy bien, tomadas las decisiones que corresponden, uno está descansado.
En las listas del PSOE hay una renovación de en torno al 70 por ciento, en general en Andalucía, no hay ex consejeros de los anteriores gobiernos socialistas, ¿usted se lo esperaba?
–Yo ya lo tenía asumido y creo que otros muchos compañeros y compañeras también tenían asumido que un nuevo equipo tiene derecho a montar su equipo nuevo y así hay que asumirlo. A mí me llegaba en un momento donde cumplo unos años determinados y un largo caminar en la vida política. Por lo tanto, tomado como corresponde, con deportividad, y sabiendo que yo he hecho lo que tenía que hacer.
Deja la política institucional pero, deja también la política en general.
–La política es mi vida, yo no puedo dejar la política. Yo soy un socialdemócrata muy convencido de la necesidad de trabajar por los intereses públicos y generales, y voy a seguir desde esta humilde posición ahora, empujando a mi partido, aportando, en las reflexiones, en los análisis, en aquello que mi humilde experiencia ha adquirido para que el PSOE, que, en este contexto político actual, es aún más necesario.
A su juicio, y con la perspectiva de los años, ¿qué es lo que más ha cambiado en la política?
–Bueno, la aparición de las redes sociales ha venido a cambiarlo todo, y especialmente la política, donde ahora se ha perdido, en mi opinión, la posibilidad de la reflexión serena. Alguien puede preparar durante meses una iniciativa y en un minuto ha sido fulminada por alguien a quien se le ha ocurrido una genialidad en las redes. Eso es lo que ha cambiado, y la crispación. Siempre ha habido posiciones políticas diferentes y se discutían con ardor, pero lo de ahora en algunos casos se pasa de la raya. Y eso ha cambiado mucho.
Es decir, no solo es diferente, es peor.
–En estos momentos yo creo que el nivel de la discusión política es peor porque no da tiempo a la reflexión ni al debate sereno. Ahora todo el mundo está pendiente de largar un titular a los medios de comunicación, sin la profundidad necesaria y el análisis que tiene que tener detrás cualquier iniciativa política para mejorar la vida de la gente.
Las encuestas apuntan a una victoria holgada del PP, ¿usted como socialista cree que aún hay partido?
–Yo creo que sí, y no lo digo porque yo sea del PSOE, sino porque creo que el Gobierno de Moreno Bonilla se caracteriza por una cuestión, no hacer nada. A él le ha ido como a un perfecto yerno, donde no alza la voz, donde va siempre suavecito, con el ejemplo de moderación, y eso no significa nada, porque luego sus actos no corresponden con lo que se hace. Por eso yo creo que el Partido Socialista ahora tiene la oportunidad de apretar lo suficiente para mostrarle a los andaluces que el Gobierno ha sido un Gobierno inactivo, muy lleno de propaganda, como todo el mundo ha visto. Por tanto, hay partido.
Ha dicho Juanma Moreno que solo hay dos alternativas, él o Espadas con un Gobierno Frankestein.
–Es curioso que diga el presidente de la Junta que solo hay dos alternativas, o él o un Gobierno Frankestein, y ha gobernado con Ciudadanos, no tiene presupuesto del año pasado, ha roto con la gobernanza que tenía con Vox... Es realmente sorprendente, ¿no? Párese a pensar cualquiera simplemente cómo llegó al Gobierno con 26 diputados, el peor resultado de la historia del Partido Popular, nosotros con 33 habiendo ganado las elecciones, y con el apoyo de Vox, el primer Gobierno en España que blanqueó a la ultraderecha, y nos acusa a nosotros.
¿Cuánto daño está haciendo la fragmentación de la izquierda?
–Bueno, yo creo que daño, ahora mismo sobre todo a nosotros no, somos un partido fuerte y un partido que siempre va a estar ahí. Pero a nuestra izquierda es verdad que hay una fragmentación muy grande, que ojalá puedan arreglar, pero en cualquier caso, lo que sí ha venido a demostrarse es que los partidos que aparecieron en aquel fenómeno a partir del 15M, francamente no han respondido a las expectativas y la gente vuelve, lógicamente, la vista a los partidos que, llámese tradicionales, pero que en definitiva son los que soportan la España que hoy conocemos.
¿El PP confía en la ola Feijóo?
–Bueno, yo creo que lo que hay que poner de manifiesto es que es una fachada exactamente igual que la de Moreno Bonilla. Una fachada moderada, suave, pero sin embargo, sus leyes, sus acciones y sus políticas no se corresponden con eso. Eso es lo que tiene que hacer el partido socialista, poner de manifiesto que Feijóo y Moreno andan en la misma senda de trasladarle a la opinión pública personajes tranquilos, moderados, pero realmente su actuación diaria nada más que hay que analizas las leyes que han llevado al Parlamento para destruir posiciones políticas muy avanzadas legislativamente hablando en Andalucía y lo mismo que ha hecho en Galicia el líder Feijó.
¿La gestión de Pedro Sánchez da votos a Espadas o se los quita?
–Le voy a trasladar una reflexión. Una pandemia como la que ha habido y una crisis económica de la que no habíamos salido aún y todavía estamos en ella ha sido atacada por un Gobierno socialista con una gran diferencia con respecto a lo que hacía el Gobierno de Rajoy. Por ejemplo, en Andalucía el Gobierno de Rajoy nos quitó cuatro mil millones, el Gobierno de Pedro Sánchez le ha dado nueve mil millones de euros al Gobierno de Moreno Bonilla. Es una gran diferencia, por eso, los ERTE, todo lo que ha atacado la crisis y efectivamente los dineros de Europa, los Next Generation, es una ingente cantidad de recursos que jamás, jamás, la Junta de Andalucía ha recibido. Por eso, es obvio decir que el Gobierno de Pedro Sánchez con la actuación que ha tenido le aporta fortaleza al Gobierno futuro de Juan Espadas y a la posición actual de nuestro secretario general.
La tasa de paro en la provincia de Cádiz está en más del 26%, es el doble que la media de paro nacional. ¿Por qué cree que ocurre esto?
–Bueno, yo he explicado muchas veces una contradicción muy llamativa en la provincia de Cádiz. La provincia de Cádiz tiene todo aquello que las tesis económicas ponen de manifiesto. Tiene que tener buenas infraestructuras y las tiene, tiene que tener buenas universidades y las tiene, tiene que tener parques tecnológicos y los tiene, tiene dos puertos de interés general del Estado, tiene aeropuerto, tiene ciudades medias y grandes. ¿Qué ocurre si un tratado económico dice que eso es lo que la Administración tiene que poner al servicio de la creación de empleo y no hay más empleo? Una de las razones fundamentales es que no hay empresas, las que hay, hay que agradecérselo, pero hacen falta más y con mayor tamaño. Y algunas cuestiones también hay que cerrar definitivamente, como por ejemplo, la Algeciras-Bobadilla que fue frenada por los gobiernos anteriores del Partido Popular y que afortunadamente ahora tienen los prespuestos unas cantidades realmente importantes. Pero como en cualquier caso habrá oportunidad de explicar bien en la campaña el por qué de la pregunta que me hace y sobre todo cuáles son las actuaciones futuras que los partidos políticos, y especialmente el mío, proponen para paliar esa lacra del desempleo que tiene la provincia de Cádiz.
Dígame para terminar señor Jiménez Barrios, ¿qué le ha dado la política en treinta años ?
–Muchísimos amigos y amigas. He tenido la gran suerte de no tener grandes dificultades, me refiero desde el punto de vista de lo que hoy está en todos los medios, yo jamás he visitado un juzgado, y lo que he podido hacer es muchas amistades y he aprendido mucho, no solo de mis compañeros y compañeras que han estado en las instituciones donde yo he pertenecido, sino también de los adversarios, porque efectivamente yo creo que hay que mirar siempre con mirada larga, porque no siempre uno lleva razón, y hay veces que el contrario la lleva, y aprende uno en esos debates que decía que antes eran con profundidad y ahora están más pendientes de los medios de comunicación.