Las expectativas creadas por el consejero de Salud, Jesús Aguirre, al anunciar el jueves que las cafeterías podrán abrir de 18.00 a 20.00 horas, pero sin servir alcohol,
se vieron frustradas solo 24 horas después. El sector hostelero dio por sentado que Aguirre se refería a todo tipo de establecimientos. “
Estamos muy agradecidos porque ha cumplido con lo que dijo (en referencia al presidente de la Junta, Juanma Moreno), si los datos (de contagios) cambian para mejor, abriremos la mano. Y eso es lo que han hecho”, aseguró Antonio de María,
presidente de Horeca en el programa Siente Cádiz, con Ana Huguet en 7TV. Sin embargo, solo han resultado beneficiados de la medida los establecimientos que desarrollen su actividad según los
epígrafes del Impuesto de Actividades Económicas 672, 674.6 y 676, destinados exclusivamente a
cafetería, chocolatería y heladería, incluidos los establecimientos similares en cines y teatros. La decisión
“solo ampara a cuatro gatos”, apuntaba, sin ocultar su decepción, De María este viernes. Suspendida la movilización prevista para este lunes, el sector valora qué respuesta va a dar a la falta de compromiso de la Junta. “Nos deja a la cuarta pregunta”, lamenta.
“Todos tratamos de hacer un ejercicio de empatía con las decisores públicos, no es fácil gobernar una pandemia y menos de la manera que se está haciendo”, reconoce, por su parte, el director de Espirituosos España, Bosco Torremocha. Pero lamenta las “improvisaciones, rectificaciones, cierres, luego aperturas y después
prohibiciones” que se dictan “sin fundamento o ciencia que los avale”.
En referencia a las palabras de Aguirre sobre comportamientos temerarios de los consumidores de alcohol, que le han servido para justificar la decisión de prohibir la venta durante dos horas a media tarde, Torremocha, apunta que “tan
rechazable es el comportamiento de los pocos irresponsables, cualquiera que sea su edad, que incumplen con las medidas de prevención establecidas
como los son las propias medidas que impiden a la hostelería poder servir determinados productos en una franja horaria que les permitiría amortiguar mínimamente el daño que llevan tanto tiempo sufriendo”. “Perjuicios que se van a casuar también, naturalmente, a tantos y tantos consumidores responsables que habrían podido disfrutar de una copita de sobremesa charlando con familiares y amigos respetando todas las medidas de seguridad habidas y por haber”, añade.
En este sentido, remarca que “los españoles están demostrando una
actitud ejemplar todo los días, también en sus
hábitos de consumo y momentos de ocio”. Y, por otra parte, subraya que “la hostelería en general y la de Andalucía en particular ha extremado hasta lo impensable hace tan solo unos meses las medidas de prevención en higiene en sus establecimientos.
Es injusto que se siga haciendo pagar a justos por pecadores”.
“La hostelería, como ha quedado demostrado, no es la causante de la propagación del virus, sino
una barrera para su expansión”, sentencia, por lo que confía en
que la Junta “reconsidere cuanto antes las limitaciones establecidas que tanto daño están causando”. “Los estamos pasando muy mal, nuestras empresas están en riesgo y nos estamos jugando la supervivencia de empleo y familias”, concluye.