Tras producirse una fuga en el depósito de gasoil de unos 3.000 litros del tanque, que inundó la planta baja de este edificio
Los usuarios de una residencia de ancianos en Olvera (Cádiz) han tenido que ser desalojados durante varias horas al producirse una fuga en el depósito de gasoil de unos 3.000 litros del tanque, que inundó la planta baja de este edificio, ha informado el Consorcio Provincial de Bomberos.
Aproximadamente unos 30 centímetros de nivel de la planta quedó inundado, por lo que bomberos desalojaron temporalmente a los residentes, que permanecieron en la parte exterior de la residencia mientras se actuaba en la reparación de los daños.
La actuación comenzó a las 7.30 horas de este sábado en la residencia Nuestra Señora de Los Remedios, en el municipio de Olvera, cuando la directora del centro dio aviso de una fuga de gasoil en el tanque que abastece de suministro a termos, calentadores e instalaciones interiores de la residencia.
Según los bomberos, la avería se produjo por la rotura de los manguitos de conexión, lo que provocó la fuga de aproximadamente unos 3.000 litros del depósito, ubicado en la planta baja del edificio, donde hay habitaciones de residentes.
Toda esta planta quedó inundada por unos 30 centímetros de gasoil y con un fuerte olor, aunque sin riesgo de explosión, por lo que efectivos de bomberos procedieron a desalojar a los residentes de las habitaciones afectadas hacia el exterior del edificio mientras se reparaban los daños.
Desde el Consorcio de Bomberos han explicado que no fue necesario desalojar a los residentes de las plantas superiores por no verse afectados por el vertido.
Efectivos de bomberos, junto con la empresa suministradora del gasoil, recogieron entonces todo el material vertido para que las personas afectadas pudieran volver cuanto antes a sus dependencias, usando para ello herramientas de mano y serrín, además de ventilar las dependencias hasta conseguir que los efectos se hubieran disipado.
La actuación finalizó sobre las 14 horas de este sábado, momento en que se permitió la vuelta a las habitaciones de los residentes desalojados y que permanecían en el exterior.
Afortunadamente, no se produjo ningún daño personal por parte de los residentes, más allá del olor producido y resuelto con el desalojo de quienes estuvieran más cercanos al lugar.
Desde el Consorcio de Bomberos estiman que la fuga estuvo actuando durante toda la noche, por lo que cuando se percataron de ello en la residencia, el material vertido ya era bastante considerable.