Más de 300 usuarios y profesionales de centros sociales comunitarios de toda la provincia de Granada se han movilizado este jueves frente a las puertas de la Diputación en protesta por el "desmantelamiento" de estos servicios y por los despidos planteados.
Con lemas como 'Menos propaganda y más empleo', los manifestantes, que han estado arropados por sindicatos, alcaldes, representantes municipales socialistas de toda la provincia y miembros de los grupos del PSOE e IU en Diputación, han acusado al presidente de la institución, Sebastián Pérez (PP), de pretender implantar la "caridad y la beneficencia" en sustitución de los derechos y de los servicios "esenciales" del Estado del bienestar.
El portavoz del grupo socialista en la corporación, José Entrena, ha incidido en la "tragedia social" que supondrá esta decisión del PP, no sólo por los trabajadores despedidos, sino también por las miles de familias granadinas que quedan desasistidas y los 126 ayuntamientos que se quedan sin profesionales para prestar estos servicios. De hecho, ha recordado que a los 24 trabajadores cuyo cese se hará efectivo el próximo 31 de diciembre, se sumarán otros 50 despidos más en los próximos meses si el PP no rectifica.
Ha recordado además que 7.320 personas que se benefician de la ayuda a domicilio podrían quedarse sin el servicio, al igual que los 5.160 usuarios de la teleasistencia domiciliaria; otras 230 familias que reciben las ayudas de emergencia social también se verán afectadas, como las 3.800 familias que han recibido atención directa por parte de estos profesionales; además, ha detallado que 5.100 menores también han sido atendidos y se verán perjudicados por los recortes.
El dirigente socialista ha procedido además a la lectura de un manifiesto en el que se llama a la movilización "en defensa de los servicios sociales comunitarios, porque garantizan el derecho de todos los granadinos a ser atendidos por un sistema público que dé respuesta a las necesidades de los ciudadanos". "Garantizan además a todas personas disponer de los recursos necesarios para que puedan ser atendidas y vivir con dignidad", ha añadido.
RECHAZO AL PRESUPUESTO 2013
Precisamente el grupo socialista de la Diputación de Granada ha rechazado en pleno el plan económico-financiero de reequilibrio y los presupuestos presentados por el gobierno del PP para el ejercicio 2013, unas cuentas que consideran un "brutal ataque" no sólo a los servicios sociales comunitarios, también a todo al área de Bienestar y Familia, que sufre un recorte de 12 millones de euros y pasa de una partida de 38 millones a 26 millones. Un descenso que supondrá despidos de trabajadores temporales y laborales.
"Es un presupuesto políticamente nefasto para la provincia", ha afirmado el diputado provincial del PSOE, José María Aponte, quien ha incidido además en la "caída espeluznante" de más del 32 por ciento en el capítulo de inversiones, partida clave para generar empleo y riqueza en los municipios, así como en el capítulo de personal, que desciende en más de 5 millones de euros.
Por el contrario, sí sube más de un 23 por ciento el capítulo de gastos corrientes, que incluyen partidas de publicidad, propaganda y "autobombo" de Sebastián Pérez. "No sabemos si Sebastián Pérez tiene tarifa plana en estos conceptos", ha ironizado Aponte.
Igualmente ha denunciado que el centro de Alzheimer, 'proyecto estrella' de Sebastián Pérez, recibe cero euros en los presupuestos y que del presupuesto desaparecen además los Planes de Instalaciones Deportivas (PIDES) para los municipios, mientras que la Diputación construye un campo de césped natural para que entrene el Granada CF.
Aponte ha acusado además a Sebastián Pérez de practicar un "fariseísmo caritativo" cuando rechaza impulsar inversiones y proyectos como carreteras para que "la gente no pase hambre". "Las inversiones mejoran el hoy y el mañana, dan oportunidades a nuestro territorio y usted pretende dar peces en vez de aportar las cañas para pescarlos", ha advertido el diputado socialista, quien ha acusado a Pérez de "hablar en blanco y negro, en un tono sepia, impropio de un presidente del siglo XXI".