El concejal del grupo municipal socialista Baldomero Oliver afirma que el Ayuntamiento de Granada tiene una deuda de 223 millones de euros con los bancos, lo que supone más de 950 euros por ciudadano.
Por ello, ha censurado que el concejal de Economía, Francisco Ledesma (PP), "sea capaz de sacar pecho" respecto al estado de las arcas municipales y le ha acusado de ser "un auxiliar administrativo poco aventajado" del Gobierno, ya que, a tenor de los datos reflejados en el balance de 2012, "el desfase entre el gasto previsto y el realizado es del 30 por ciento, unos 90 millones de euros".
"Si bien es cierto que a golpe de martillo el PP ha conseguido el equilibrio presupuestario, tengo que precisar que lo preocupante son las tretas que ha aplicado para alcanzarlo", apostilla el socialista, quien explica que "todos los datos que han permitido obtenerlo derivan de decisiones del Gobierno de Mariano Rajoy, como la subida de impuestos y la supresión de la paga extra a los funcionarios.
"Este equilibrio se ha forjado a costa de recortes en el servicio de recogida de basura, en el servicio de transporte, en servicios sociales como la Teleasistencia y en los cientos de puestos de trabajo que han puesto en peligro, así como en la presión recaudatoria a través de multas de tráfico y de aparcamiento".
Para Oliver uno de los datos clave es que el equilibro "se ha conseguido al disponer, a través del plan de pago a proveedores, de las cantidades necesarias para abonar los 50 millones de euros de obligaciones pendientes de aplicación presupuestaria, que el Ayuntamiento mantenía pendiente".
En cuanto al Remanente de Tesorería, el edil del PSOE destaca que "el calculo utilizado este año pone de manifiesto que en ejercicios anteriores el PP dejó de computar ingresos de dudoso cobro por valor de 50 millones de euros, lo que ha provocado que en los últimos años, los presupuestos se hayan elaborado sobre datos erróneos".