El número de empresas granadinas que cuenta con delegados de prevención de riesgos laborales ha crecido un 22 por ciento en los últimos tres años, según recoge la II Encuesta Andaluza de Condiciones de Trabajo que ha sido presentada este viernes en la Facultad de Ciencias del Trabajo de Granada por el director gerente del Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales, José Antonio Amate, y el delegado territorial de Economía de la Junta, José Antonio Aparicio, ante delegados sindicales, técnicos de servicios de prevención, empresarios y especialistas.
Según ha explicado Amate, la II Encuesta Andaluza de Condiciones de Trabajo "nos permite disponer de una foto detallada y una radiografía exacta sobre las condiciones en las que desarrollan sus funciones los trabajadores andaluces atendiendo a parámetros primordiales para poder diseñar nuestras políticas de prevención de riesgos laborales, así como para conocer los puntos fuertes y débiles de las medidas adoptadas en esta materia".
Así, la población de estudio en Granada ha sido de 302.910 trabajadores ocupados y, para su elaboración, se realizaron por muestreo representativo un total de 913 entrevistas en 29 municipios granadinos sobre un total de 8.854 entrevistas en 207 localidades andaluzas.
En cuanto a las principales conclusiones del documento, el delegado de Economía ha destacado el incremento de la presencia de delegados de prevención que se sitúa en el 76 por ciento (en el momento de la realización de las entrevistas entre junio y noviembre de 2011), frente al 54 por ciento registrado en 2008 tras la elaboración de la I Encuesta Andaluza de Condiciones de Trabajo.
Aparicio ha subrayado que más del 90 por ciento de los trabajadores granadinos encuestados consideran que están bien o muy bien informados y formados en materia de prevención de riesgos laborales, un 18 por ciento por encima de la media andaluza, así como que para más del 90 por ciento de los trabajadores que pasaron por un reconocimiento médico les resultó útil para detectar y prevenir los riesgos de sus ocupaciones.
Además, la encuesta andaluza pone de relieve la importancia de la investigación de los accidentes laborales producidos en centros de trabajo de la provincia, que en el 100 por ciento de los casos sirvió para que se adoptasen medidas preventivas siendo las principales causas de los riesgos de accidente las distracciones o descuidos (51,3 por ciento de los casos), la abertura de escaleras o plataformas (23,4 por ciento) y el cansancio o la fatiga (21,7 por ciento).
Así, los tipos de riesgos a los que se enfrentan son los golpes (en el 38,8 por ciento de los casos), los cortes, pinchazos y sobrecargas (29,7 por ciento) y las caídas de objetos o materiales (29,4 por ciento). En este sentido, el director del Instituto de Prevención ha añadido que el documento permite establecer un perfil muy actualizado del trabajador que responde, en el caso de Granada, a un empleado del sector servicios (en el 73,99 por ciento de los consultados), que trabaja en empresas con una plantilla inferior a 9 personas (37,38 por ciento), a tiempo completo (83,24 por ciento), asalariado con alta en la Seguridad Social (79,28 por ciento) y con contrato indefinido (62,73 por ciento).
El delegado de Economía ha recordado que la II Encuesta Andaluza de Condiciones de Trabajo refleja la percepción de los trabajadores sobre su salud en relación a la actividad laboral que desarrollan, el tiempo de trabajo, su opinión sobre el salario que reciben y sobre la libertad y condiciones de conciliación con la vida familiar, entre otros aspectos. En esta línea, el 42,2 por ciento de los trabajadores granadinos encuestados afirma que el salario que recibe está acorde a su trabajo, frente al 34,5 por ciento que se muestra en desacuerdo y el 22,6 por ciento que alega no estar de acuerdo ni en desacuerdo.
También, el 39,77 por ciento de los trabajadores consultados señala tener buenas posibilidades de ascenso y el apoyo social de sus compañeros en el 84,1 por ciento de los casos. No obstante, los empleados de Granada perciben una falta de autonomía en su trabajo en un índice superior a la oleada de 2008: un 10,45 por ciento no puede elegir su método de trabajo nunca o casi nunca, un 9,17 por ciento no puede elegir el ritmo, un 9,9 por ciento las pausas y un 8,4 por ciento el orden de sus tareas. Además, para el 87,7 por ciento de los trabajadores de la provincia el horario laboral viene impuesto por la propia empresa y el 24,87 por ciento afirma prolongar su jornada laboral.
Por contra, el 87 por ciento señala que su trabajo no tiene influencia negativa sobre su salud y el 63 por ciento de los encuestados aseguran no sentirse afectados por síntomas psicosomáticos, frente al 20,2 por ciento que indica sensación de cansancio y al 3,12 por ciento dificultad para conciliar el sueño.