El fotógrafo Emilio Morenatti, que cuenta con numerosos reconocimientos por su trabajo como reportero gráfico en distintos países, ha advertido hoy sobre la precariedad del sector, marcado por las limitaciones presupuestarias, y ha asegurado que un producto de calidad también debe estar bien remunerado.
"El buen periodismo es caro. Si se paga un producto barato, no puedes tener a cambio un producto de calidad", ha dicho Morenatti, que inaugura hoy en la Casa García de Viedma de Armilla (Granada) la exposición "Palestina-Afganistán" donde reúne más de 70 fotografías.
El reportero gráfico, que ha trabajado para la Agencia Efe y posteriormente para la estadounidense AP, ha explicado que, tras varias fases en la profesión, ésta atraviesa en la actualidad una situación "bastante compleja".
"Cada vez hay menos posibilidad de hacer nuestro trabajo, si lo comparamos con el que se hacía hace 15 años; hay muchos compañeros que se han quedado en el camino", ha señalado el reportero gráfico, que ve riesgos en el hecho de que haya productos periodísticos que se pagan muy baratos.
"Hacer buen periodismo es caro, hay que emplear unos recursos económicos y contar con una experiencia amplia y un bagaje", ha dicho Morenatti, que echa de menos a profesionales que estén bien remunerados tras haberse ganado un prestigio con su labor.
Además apuesta por que las empresas de comunicación se autoimpongan unos mínimos de calidad y tengan presente un código deontológico, buscando ser competitivos dentro de cada segmento.
"Preguntemos a la gente si realmente lo que quiere es que hagamos un análisis profundo, determinado, muy concreto, de la realidad o mostrarla sin más, de manera superficial", ha mantenido.
Cuestionado sobre la deriva sensacionalista a la que se dirigen algunos contenidos, ha abogado por una información "inteligente" que sea capaz de llegar al mayor número de personas posible, de modo que esa crítica o denuncia pueda alcanzar la relevancia necesaria.
La exposición "Palestina-Afganistán", patrocinada por el Centro Andaluz de la Fotografía y que ya ha recorrido las principales ciudades de la geografía nacional y andaluza, desde Gijón a Sevilla, llega ahora en Armilla, donde podrá contemplarse hasta el 2 de febrero de 2014.