La Fiscalía de Granada ha decidido este miércoles retirar su acusación contra un hombre al que pedía inicialmente una condena de diez años de prisión por supuestos abusos sexuales continuados a un niño de cinco años al que su mujer cuidaba en Allbuñol (Granada) mientras que su madre trabajaba en el campo.
Tras la incomparecencia del menor y de su madre, que han vuelto a su país de origen, Rumanía, el Ministerio Público ha entendido que la única prueba inculpatoria, que era el testimonio del niño, no es suficiente para incriminar al procesado, por lo que ha pedido sentencia absolutoria que ahora tendrá que dictar la Sección Segunda de la Audiencia de Granada, que ha juzgado los hechos.
Ante la Sala, el acusado ya había declarado que "jamás" abusó sexualmente del niño y que nunca se quedó a solas con él, y que, más bien al contrario, siempre lo trató como a un hijo. De hecho, ha atribuido a una "venganza" de la madre la denuncia que presentó contra él en abril de 2011, puesto que, según ha asegurado, la "pilló" besándose con un hombre que no era su marido que, según le dijo, no podía enterarse porque era muy celoso y la podía "matar" por eso.
La esposa del inculpado, que será absuelto, ha dicho que nunca dejó a solas a su esposo con el niño, que, según ha indicado, tenía un mal comportamiento, por lo que finalmente dijo a la madre que no se podía seguir haciendo cargo de él mientras ella trabajaba, a lo que la madre contestó advirtiéndole de que iba a "recordar" aquello.
Las peritas psicólogos que examinaron al menor han considerado "creíble" y "espontáneo" su testimonio, pero han indicado que no presentaba sintomatología típica de las víctimas de abusos sexuales, aunque sin descartar que pueda desarrollarla con el tiempo, cuando entienda lo ocurrido.
Finalmente, la Fiscalía ha pedido sentencia absolutoria, con lo que el magistrado-presidente ha comunicado al procesado que el tribunal procedería en consecuencia, dictando un fallo acorde a la retirada de la acusación.