La Guardia Civil, en el marco de la operación Aspa, ha llevado a cabo en Granada una importante actuación contra el cultivo ilegal de cannabis sativa en un poblado marginal de Fuente Vaqueros, al intervenir 2.530 de estas plantas en avanzado estado de floración y detener a dos personas por presuntos delitos de tenencia ilícita de armas, contra la salud pública por cultivo de droga y de defraudación de fluido eléctrico.
Además de las plantas de cannabis sativa, la Guardia Civil se ha incautado de tres kilos de marihuana y de una pistola de fuego real municionada; y además ha intervenido 105 focos, 105 transformadores, 125 bombillas halógenas de gran potencia, 16 aparatos de aire acondicionado, 20 ventiladores y 15 filtros de carbono, lo que da una idea del tamaño de la plantación "indoor" y de la ingente cantidad de electricidad que esta demandaba.
Las detenciones se produjeron en Fuente Vaqueros en la tarde del día 21 y los detenidos son un matrimonio de 42 y 43 años y ambos con antecedentes policiales.
No obstante, las investigaciones que han permitido estas detenciones comenzaron en junio después de que la Guardia Civil averiguara que en la zona conocida como Era Empedrada de Fuente Vaqueros se cultivaba cannabis sativa en grandes cantidades para posteriormente venderlo en el extranjero.
En esta zona de Fuente Vaqueros, antiguos secaderos de tabaco han dado paso a un poblado con calles laberínticas al que no es posible acceder sin ser detectado, por lo que la vigilancia de este lugar la ha realizado la Guardia Civil desde el aire con helicóptero.
Una vez que se identificó la edificación en la que presumiblemente se encontraba la plantación de cannabis, la Guardia Civil, previa autorización judicial, montó un dispositivo en torno a este poblado para registrar dicha vivienda y las zonas aledañas.
Durante los registros que la Guardia Civil realizó ese día, encontró en uno de los dormitorios de la vivienda una pistola marca Ekol municionada con cartuchos con postas, y una bolsa que contenía tres kilos de marihuana.
Además descubrió que desde esta vivienda salía una toma ilegal de corriente eléctrica que alimentaba las habitaciones contiguas levantadas junto a ella. En estas habitaciones crecían la mayoría de las plantas de cannabis sativa intervenidas.
La Guardia Civil también encontró en un patio aledaño al edificio y cubierto de escombros dos zulos en los que crecían más de 500 plantas de cannabis sativa.
Esta operación ha sido realizada por los agentes del Área de Investigación del Puesto de la Guardia Civil de Pinos Puente, y ha contado con la colaboración de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia y con agentes del Puesto de Fuente Vaqueros.