Aproximadamente medio millar de inmigrantes fueron rescatados el pasado 2014 a bordo de pateras con las que pretendían alcanzar territorio español y fueron trasladados hasta el Puerto de Motril (Granada), según los datos facilitados a Europa Press por Cruz Roja.
Todas las embarcaciones han partido desde Marruecos y sus tripulantes suelen ser de origen marroquí o subsahariano. Entre ellos se han contabilizado más de 330 varones, unas 120 mujeres y al menos 38 menores acompañados de corta edad, unas cifras muy similares a las de 2013 aunque mucho más reducidas si se comparan con las registradas hace unos años.
Estas personas realizaron la travesía en no más de 20 embarcaciones y en la mayoría de los casos fueron rescatadas en buen estado de salud, aunque algunos presentaron hipotermias y dolores musculares.
Los voluntarios de Cruz Roja Motril cuentan desde hace tiempo con equipos de protección individual y un protocolo para atender a este colectivo, a fin de evitar el contagio de enfermedades, de forma que la epidemia del virus del ébola no les ha obligado a tomar nuevas medidas, aunque sí han recibido más formación sobre esta problemática.
No obstante, desde Cruz Roja Motril han querido destacar que los inmigrantes que llegan a nuestras costas "vienen sanos" y desde que esta entidad comenzara a asistir a las pateras que llegan al Puerto no se ha producido "ni un solo contagio" a los voluntarios por tuberculosis u otra enfermedad contagiosa, algo que "la gente debe saber".
Una media de doce personas de Cruz Roja se movilizan hasta el Puerto de Motril cada vez que llega una patera. Ellos son los encargados de prestar una primera asistencia asistencial y humanitaria a los inmigrantes que se aventuran a realizar esta incierta travesía para alcanzar territorio español.
Aparte de comida y ropa de abrigo, los efectivos de Cruz Roja someten a los tripulantes a un chequeo médico para determinar su estado y si deben ser trasladados o no a un centro sanitario.
Cruz Roja y otras asociaciones se hacen cargo de las mujeres embarazadas, y las que llegan con bebés, así como de los menores. Todos ellos son derivados a centros de acogida distribuidos por todo el territorio nacional donde se les da cobijo y se les presta ayuda social y formativa.