La Policía Nacional ha detenido a una mujer de 39 años por presuntamente denunciar en falso que había sido víctima de un 'tirón' de bolso en el que se encontraba su teléfono móvil, cuando en realidad lo había perdido, y a un joven de 26 por apropiarse del aparato tras encontrárselo.
Los hechos se desencadenaron cuando la mujer se personó en Comisaría y denunció que, cuando caminaba por la calle, un individuo de forma sorpresiva se le acercó dándole un empujón llevándose el bolso que portaba bajo el brazo, huyendo seguidamente en un ciclomotor.
El bolso contenía un teléfono móvil, un monedero con 15 euros, y unas gafas graduadas. En la denuncia destacó que el terminal móvil carecía de seguro, pero que el seguro de hogar le cubriría el valor de lo sustraído.
Iniciadas las investigaciones por parte de los policías pertenecientes al Grupo de Delincuencia Urbana de la Comisaría de Distrito Centro, pudieron determinar que los hechos podrían haber ocurrido de forma diferente a lo manifestado en la denuncia. En realidad, la mujer solo había perdido el teléfono móvil en una de las cajas de un establecimiento comercial cuando efectuaba el abono de su compra.
Verificados ciertos extremos de la investigación, y tras comprobar indicios de falsedad en los hechos motivadores de la denuncia presentada, los agentes procedieron a la detención de la mujer y a su posterior puesta a disposición judicial.
Por otro lado, los agentes, tras esclarecer los hechos, pudieron localizar a la persona que estaba haciendo uso del terminal telefónico denunciado valorado en 499 euros, el cual les manifestó habérselo encontrado en un parking. Fue recuperado por los agentes y devuelto a su legítima propietaria.
Según recuerda la Policía en una nota, cuando en el transcurso de la investigación se reúnen los suficientes indicios de falsedad en unos hechos denunciados, la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental pone en marcha un protocolo para reclamar los gastos ocasionados por la investigación de estas simulaciones, que de media están alcanzando de 200 a 1.000 euros.
Además, cuando la autoridad judicial lo estima ajustado a derecho, son reclamados a los autores de estos hechos, ya que la investigación de hechos que posteriormente resultan ser falsos suponen una distracción de las verdaderas labores de prevención e investigación de la Policía.