La Alhambra abre excepcionalmente al público la Torre de los Picos, un espacio patrimonial cerrado habitualmente por motivos de conservación, al que los visitantes del monumento granadino podrán acceder todos los martes, miércoles, jueves y domingos.
La Torre de los Picos se construyó durante el reinado del sultán Muhammad II (Arjona, 1235-Granada, 1302) y fue reformada por Muhammad III (Granada, 1257-Almuñécar, 1314) y por Yúsuf I (Granada, 1318-Granada, 1354), y tras la conquista cristiana se le hicieron importantes adaptaciones constructivas y decorativas.
Según ha detallado el Patronato de la Alhambra y el Generalife en una nota de prensa, en su interior, que consta de tres pisos, "destacan las bóvedas de cuatro nervios y las ventanas de la planta principal, en piedra, con arcos de herradura apuntada y capiteles mudéjares".
Considerada una de las torres de mayor tamaño en planta de todo el recinto, este espacio tenía una función defensiva y también servía como vivienda, como demuestra la decoración de su interior, sus yeserías y pinturas.
Además, la Torre de los Picos tenía un papel destacado en el entramado urbano de la Alhambra. Defendía una de las puertas principales de acceso al recinto amurallado, la del Arrabal, que abría a la cuesta del Rey Chico y conectaba la ciudad palatina con el barrio del Albaicín y el antiguo acceso al Generalife. Su nombre se debe a las ménsulas de que dispone en las esquinas superiores para soportar los matacanes y batir, desde arriba, los intentos de asalto.
La Torre de los Picos se encuentra en el conocido Paseo de las Torres, donde se hallan algunas de las más emblemáticas de la fortaleza nazarí, como la Cautiva, Infantas, Cabo de la Carrera y Agua. Desde diversos puntos del paseo se puede contemplar una perspectiva general de la finca del Generalife, con sus huertas medievales.
