La Fiscalía pide penas de dos años de cárcel para cuatro policías nacionales por la presunta comisión de un delito de lesiones a un varón inmerso en un supuesto caso de violencia de género ante el que habían sido avisados los agentes; el ciudadano, que perdió un testículo como consecuencia de dos rodillazos que recibió en los genitales, se enfrentará en el mismo juicio a una petición de un año y tres meses de cárcel por un supuesto delito de atentado a la autoridad.
En el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, se sitúan los hechos a las 23,30 horas del 11 de enero de 2016 los cuatro agentes acusados fueron requeridos para acudir a una calle del barrio del Albaicín de la capital granadina por la existencia de un supuesto episodio de violencia de género.
El acusado por supuesto atentado a la autoridad se dirigía a su pareja diciéndole a voces "que pases de mí, no quiero ni que te acerques", de manera que los agentes procedieron "a mediar", separándolo de la mujer.
Cuando le pidieron al varón que se identificara, éste, "movido por un evidente menosprecio hacia el principio de autoridad, desatendió los requerimientos de los agentes", negó que portara el carné de identidad y añadió que, aunque lo hubiese llevado, "no se lo iba a enseñar".
"En evidente estado de alteración y agresividad", según indica el fiscal en su relato de los hechos, el hombre llegó a manifestar lo siguiente: "no os tengo que contar maderos, queréis bajarme los pantalones y tocarme los huevos".
Los policías le solicitaron que depusiese de su actitud, pero el ciudadano, con "un claro y palmario propósito de atentar contra la integridad física" de uno de los agentes, intentó darle un guantazo que el policía esquivó. Otros dos intentaron sujetarlo, ante lo que el acusado por atentado "propinó un golpe en la boca del estómago" a uno de ellos, que no resultó lesionado por la protección del chaleco anti-trauma.
Fue entonces cuando, "de manera mutuamente consentida, y con el propósito de atentar contra su integridad física", uno de los agentes propinó un fuerte rodillazo en los genitales al ciudadano, mientras los otros lo sujetaban con los brazos abiertos. Su grito de dolor "no paralizó la actuación de los agentes, pues fue nuevamente agredido con otro rodillazo" en los testículos.
El hombre sufrió lesiones que le conllevaron 45 días para su recuperación, constando en el informe forense que cita el fiscal "la pérdida traumática de un testículo", además de secuelas en el sistema músculo-esquelético y columna vertebral.
El juicio, previsto inicialmente para el 22 de junio en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada, ha sido pospuesto al 7 de julio a petición del letrado de una de las partes.