La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha absuelto a un hombre de 41 años que había sido acusado de estafar a una anciana invidente, que le entregó 120.000 euros para que los invirtiera en un producto de inversión a su nombre.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el tribunal señala que, "en escrupuloso respeto al principio de presunción de inocencia", ha de acogerse a la "tesis" de que, en los hechos enjuiciados, "no hay delito alguno" y que el ahora absuelto no "engañó" a la propietaria al poner los depósitos a su nombre. La mujer ya ha fallecido, por lo que ya no se puede contar con su "versión de los hechos", subraya.
"No hay pruebas de cargo, válidas y practicadas con las garantías necesarias" para "inferir" que este hombre actuara "para apoderarse del dinero" cuando fue con la anciana a la correduría de seguros de Motril en la que formalizaron la inversión, explica la sentencia, contra la que no cabe recurso, según especifica el tribunal.
"Se ignora si el destino de los 120.000 euros propiedad de la fallecida", aun "aceptando que era su voluntad consciente la de querer invertirlos incluso en una operación de perfil complejo, como la que se llevó a cabo", pasaba por "mantener ella la titularidad de la inversión a su favor o, por el contrario, cederla, en ese momento al acusado" a modo de "donación encubierta" por "el especial afecto que le tenía", añade el tribunal, subrayando el "vacío probatorio" del caso.
No consta probado, en este sentido, que la anciana, invidente de nacimiento, fuera "inducida a entregar esa cantidad, confiada en que esos depósitos se constituirían a su nombre, y no al del acusado, como operación rentable para ella", quien, sea como sea, posteriormente, "se consideró desatendida y abandonada por la familia del acusado".
En el juicio, el procesado ahora absuelto mantuvo ante el tribunal que la anciana le dejó ese dinero como una "herencia en vida" pues tenían una relación "abuela-nieto". Según el testimonio de este hombre, que se enfrentaba a una petición fiscal de tres años de cárcel, "acompañaba a todos sitios" a esta mujer a la que su familia cuidaba pues eran vecinos, y que ella, después de que falleciera su compañero sentimental, puso a su nombre en un producto financiero este dinero; igualmente, cedió a su madre el piso en que vivía a cambio de que la cuidara.
En el juicio, el acusado señaló que, tras la muerte de su compañero, ella tenía "miedo a quedarse sola" y recurrió a él y a su familia a cuya casa habían estado yendo "todos los días" a comer y cenar "sin contrato" de ningún tipo.
Alegó que podía "jurar" que "nunca" le había "pedido que pusiera ese dinero" a su nombre sino que lo hizo ella "plenamente consciente" después de pedirle que buscara "algo" para no perder "ese capital" y "sin pagar impuestos", tras lo cual él se informó en Internet de "un producto que se ajustaba a lo que quería" y que adquirieron a través de una correduría de seguros de Motril.
Se trataba de rentabilizar el dinero y que le reportara beneficios, lo que nunca hizo, pues él perdió unos 50.000 euros, indicó, aludiendo a que tuvo que sacar el dinero antes de tiempo del depósito contratado a su nombre porque se quedó sin trabajo y tuvo que "hacer frente a un embargo".
La acusación particular, que ha representado los intereses de la heredera legítima de la mujer, que continuó con el proceso abierto tras la denuncia de esta última, elevó la petición de pena a cinco años de prisión también por un supuesto delito de estafa o alternativamente de apropiación indebida.
La defensa solicitó la libre absolución aludiendo a la presunción de inocencia del procesado y a que las acusaciones habían visto "frustradas sus pretensiones" de demostrar los hechos pues la "orfandad probatoria en este supuesto es evidente".
Como testigo declaró el responsable de la correduría de seguros de Motril donde se adquirió el producto financiero, quien ha indicado que "ella dijo que iba a ir a nombre de él" para quien era "como de su familia". Aseguró que no observó "coacción" por parte del acusado pues "la señora sabía qué hacía".