La abogada de Juana Rivas en Italia, María Eugenia Álvarez, ha defendido este lunes que todas las "decisiones importantes" de los procesos judiciales en este país las toma Rivas personalmente, y no su entorno, y afirma haber sido "directamente testigo de la situación de desamparo" de sus dos hijos en Carloforte, donde viven con el padre.
La letrada ha defendido, en un comunicado remitido a Europa Press, que Juana Rivas es "perfectamente capaz de evaluar y ponderar las consecuencias de sus actos" y dice que "en todo momento" actúa movida "por la necesidad de proteger a sus hijos, conociendo las implicaciones de cada movimiento y siempre dentro de la legalidad".
Sus declaraciones se producen después de que el hasta ahora abogado de Rivas en España, José Estanislao López, haya censurado en declaraciones a Europa Press las "interferencias" que han influido en su comportamiento y le haya advertido de que quedarse con este entorno "es lo peor que puede hacer".
La letrada incide en que Rivas ha presentado desde enero de este año siete denuncias por maltrato infantil y ninguna se ha resuelto favorablemente para los niños y garantiza que todos los acontecimientos de los últimos días se han puesto en conocimiento de los defensores en España.
Relata que los momentos "más terribles" de su trabajo con la madre de Maracena (Granada) en estos dos años han sido cuando ha tenido que entregar a sus hijos al padre, pues "la desesperación cuando se separan" de Juana Rivas "es inmensa".
Narra que el mayor le ha pedido "explícitamente ayuda en numerosas ocasiones para poder regresar a España con su madre, a un entorno seguro lejos de la violencia". "El relato de su sufrimiento es desolador", agrega la abogada, quien dice haber visto "personalmente los hematomas" que han motivado la última petición de medidas cautelares contra la expareja de Rivas y reitera que ambos niños están en "situación de grave riesgo y vulnerabilidad".
