Una pachanga que se convirtió en estampida ante la presencia de los agentes
La Policía Local de Granada ha multado a dos de los al menos treinta jugadores que se concentraron en un polideportivo cerrado del distrito Norte de esta capital andaluza para jugar un partido de fútbol, una pachanga que se convirtió en estampida ante la presencia de los agentes.
Según han informado a Efe fuentes de este cuerpo armado, una patrulla que realizaba este lunes su ronda por el distrito Norte de Granada vio a la treintena de personas que ocupaban el campo de fútbol de Molino Nuevo pese a que las instalaciones están cerradas.
Pese a la rápida intervención, la presencia policial provocó la huida de los chavales, aunque dos de los jugadores fueron identificados y propuestos para una sanción de 601 euros por incumplimiento del estado de alarma.
Las fuentes han explicado que los dos jóvenes, ambos de veinte años, solo recibirán una sanción por este delito pese a que todos se habían colado en unas instalaciones deportivas que permanecen cerradas desde que comenzó la crisis sanitaria.
El periódico Ideal ha adelantado este miércoles que el partido en este campo de césped artificial acabó cuando los agentes ya estaban dentro del recinto vallado, lo que originó que los chavales huyeran en diferentes direcciones, saltando el perímetro.
Aunque la desescalada permite la práctica deportiva en diferentes franjas horarias, en ningún caso incluye una pachanga entre amigos, ya que el entrenamiento en grupo solo se puede hacer en el deporte profesional.