Tras haber conseguido el cuarto puesto en la clasificación de la División de Honor Plata al término de la competición, el Ángel Ximénez afrontará la próxima semana en tierras vascas el que será el reto más importante de su historia que no es otro que el de intentar conseguir el ascenso a la Liga Asobal, la máxima categoría del balonmano nacional. Por lo pronto, el club que preside Mariano Jiménez ya ha hecho historia, ya que la cuarta plaza lograda en la presente campaña es la mejor clasificación obtenida en toda la trayectoria deportiva de la institución desde que se fundara a mediados del pasado siglo XX, un magnífico balance que podría culminarse con el ansiado ascenso a la élite.
Sin embargo, las cosas no van a ser nada fáciles para los pontanenses, que llegan a este crucial momento con la moral un poco baja tras haber desperdiciado una ventaja de seis puntos que practicamente les aseguraba la posibilidad de organizar dicha fase en casa. Tras un dubitativo inicio de competición con empate en casa ante Alcobendas y derrotas en Santander e Irún, el equipo fue poco a poco tomándole el pulso a la competición, recuperando al mismo tiempo a algunos de los jugadores importantes del equipo que por culpa de distintas lesiones no habían podido rendir al máximo. Así, durante el mes de noviembre, el conjunto de Puente Genil fue de menos a más y se metió rápidamente en la pugna por las primeras posiciones de la tabla, una dinámica positiva que cobró enteros tras las dos victorias consecutivas en casa ante Gijón y Teucro. Además, tras el parón navideño, el comienzo de la segunda vuelta resultó tremendamente esperanzador, con dos triunfos vitales en las difíciles canchas de Alcobendas y Torrelavega que prácticamente aseguraron la fase. No obstante, cuando todos daban por hecho que el play-off se disputaría en el Pabellón Alcalde Miguel Salas, la inesperada derrota ante el Bidasoa, que se anotó la diferencia de goles particular en caso de empate a puntos, y las posteriores en Gijón y Pontevedra dejaron al equipo a merced de un favor del Barcelona “B”, que la pasada jornada cedió en su pista ante el Bidasoa, permitiendo de esta forma que la organización de la fase se fuera hasta tierras guipuzcoanas.
Serán cuatro los equipos que disputen esta fase de ascenso (Bidasoa Irún, BM. Ángel Ximénez, BM. Alcobendas y SD. Teucro). Todos, menos el equipo de Puente Genil, ya han militado en la Asobal, siendo los vascos y los gallegos los que más temporadas han permanecido en la primera categoría del balonmano nacional. La competición se disputará en el Polideportivo Hondartza (Hondarribia) y en el Pabellón Artaleku (Irún) durante los días 11 y 12 de mayo, y se jugará mediante el formato de final a cuatro, es decir, el sábado 11 se jugarán las dos semifinales, mientras que el domingo 12 se disputará primero el partido por el tercer y cuarto puesto y posteriormente la final, obteniendo el ascenso el ganador de la misma.
Los emparejamientos también están definidos de antemano, ya que el Bidasoa, como 3º clasificado y organizador, se enfrentará al de peor clasificación, es decir al Teucro, que finalizó la liga en 6ª posición. La otra semifinal la protagonizarán el Ángel Ximénez (4º clasificado) y el BM.Alcobendas (5º clasificado).