“Da igual la orientación sexual de los padres, la vida familiar siempre es compleja, ser buenos padres es difícil. Si de pronto uno desencadena el caos le corresponde pagar por ello”, sostuvo Moore en la presentación del film en la sección oficial, aunque fuera de concurso, que defendió junto a su directora, Lisa Cholodenko.
Toda plenitud implica duda y eso es lo que plantea Cholodenko en la película, que arranca en el momento en que los hijos adolescentes deciden conocer a su padre biológico –Mark Ruffalo– y abren así la caja de Pandora alrededor del intruso que un buen día donó su semen por 60 dólares el frasco.
Moore es la parte femenina en la pareja y la que inevitablemente irá en busca de Ruffalo, el soltero empedernido que de pronto se crea la ilusión de pertenecer a una familia.