La gala inaugural de la bienal, que ofrecerá 56 espectáculos en 25 días -hasta el 9 de octubre- con 26 estrenos -23 absolutos-, fue presentada ayer por Poveda; el consejero andaluz de Cultura, Paulino Plata, y el alcalde sevillano, Alfredo Sánchez Monteseirín, y se celebrará en un escenario de 500 metros cuadrados sobre el ruedo de la Real Maestranza, con aforo para más de 6.500 personas.
Miguel Poveda (Badalona, 1973) agradeció “este regalo” a la bienal, un “reto con tanto riesgo” que lo asume “algo nervioso” pero “con toda la responsabilidad”, para ofrecer un concierto en el que participarán más de 80 artistas y que ha precisado más de dos años de trabajo conceptual y “un año completo de dedicación”.
Pese a ello, el cantaor afincado en Sevilla dijo que está “muy feliz y contento” al haber logrado su “propósito de hacer un espectáculo de estas características”, con el que quiere transmitir “muchas historias” y plasmar “muchas ideas y sueños” sobre el mundo del cante que ha tenido “en momentos de soledad y de viajes”.
“Por encima de todo, soy un enamorado y un gran amante de esta música, el flamenco. Vivo por y para mi profesión: nunca he tenido hambre de éxitos, sino de hacer las cosas lo mejor posible; también de equivocarme en el camino, porque sé que el camino del cantaor es largo, y además hacemos flamenco, que no es una música de modas”, recalcó.
Afirmó que nunca se ha “considerado un cantaor de modas” y que, como la bienal se dedica este año al cante con el lema Flamenco de viva voz, ha querido “volver a darles vida a las diferentes voces” del flamenco, por lo que sabe y lo que conoce del legado de este arte a través de la memoria y de discos y vídeos.
Para Poveda, no obstante, estas voces del cante de siempre “nunca han muerto y siguen estando vivas”, como las de El Titi, Antonio Mairena, Manolo Caracol y la de tantos otros maestros, y “los cantaores que amamos esto seguimos mirando al pasado” para vivir el presente de este arte “y que siga en el futuro”, según dijo.
“Espero hacerlo de viva voz”, según el cantaor, que admitió que, en este “viaje por las diferentes épocas del flamenco” como el que pretende llevar al público, “en dos horas es muy difícil que se pueda contar todo” y, así, para algunos faltarán voces y para otros sobrarán, pero las piezas elegidas están “más que justificadas”.
Historias de viva voz, cuya idea y dirección musical comparten Poveda y Rafael Estévez, con la Orquesta Joven de Andalucía dirigida por Michael Thomas y otros artistas, se basa en la investigación, revisión y recreación de un legado andaluz como el flamenco, como ha dicho la delegada municipal de Cultura de Sevilla, Maribel Montaño.
Con Moraíto Chico de invitado y otros artistas al cante, el toque y el baile, será un recorrido por distintas voces y palos, desde seguiriyas, soleares, cantiñas, malagueñas, tonás, fandangos, cañas, peteneras, polos, coplas o bulerías, hasta piezas no estrictamente flamencas, como el tango en un pequeño momento gardeliano.
Poveda ha recordado al respecto que Gardel influyó en muchos grandes cantaores de su época por sus formas, elegancia y profesionalidad.
En el acto, el consejero y el alcalde destacaron que ésta es una bienal histórica por cumplir sus 30 años y por su importancia para la promoción internacional de Sevilla y Andalucía.
Para que siga creciendo un bien cultural universal como éste, Poveda afirmó en el expositor colocado por la Junta a favor de la candidatura del flamenco a patrimonio inmaterial de la humanidad.
Plata dijo que esperan lograr esa declaración “en la primera semana de noviembre”.