En una entrevista con Efe, Natalia Millán asegura que “lo primero” que hizo nada más recibir la propuesta, en abril, fue llamar a Lola Herrera para que le diera “la venia”.
Lola Herrera (Valladolid, 1935) aseguraba a Efe por entonces, que, tras interpretar durante 25 años el personaje –la primera vez en 1979 y la última en 2004– había decidido no volver a hacerlo porque ya había “cumplido” con la obra, con Valladolid y con su autor y que, además, ya no tenía “edad”.
“Cuando hablé con Lola le dije: Aunque me pegue el batacazo yo este viaje no me lo quiero perder. Y ella me contestó: Esa es exactamente la actitud que tienes que tener”.
“Esto es una cosa muy gorda y lo único que puedo decir es que me acerco con toda la humildad y respeto, porque es el papel de mayor responsabilidad de toda mi vida”, asegura la actriz.
Se trata de una “producción nueva”, olvidando “todo lo anterior”.