La actriz reconoce que "en el cine es diferente", que "es difícil encontrar grandes papeles" para las mujeres mayores, "Meryl Streep aparte".
La actriz catalana Núria Espert, de 75 años, cree que en los espectáculos teatrales las actrices de más edad no tienen tan complicado encontrar papeles, al contrario que en el cine o la televisión, porque "en el teatro te jubila la memoria, o el público que deja de verte".
Así lo ha señalado Espert en una entrevista con EFE en Oviedo, donde este miércoles ha presentado las dos representaciones de "La violación de Lucrecia" que hará en el Teatro Filarmónica de la capital asturiana dentro de la gira que realiza desde el pasado octubre con esta obra shakespeariana en la que interpreta todos los personajes.
Reconoce que "en el cine es diferente", que "es difícil encontrar grandes papeles" para las mujeres mayores, "Meryl Streep aparte".
"Me he metido en el proyecto con todo mi corazón", dice Espert sobre su iniciativa de llevar a los escenarios un poema de juventud de Shakespeare, con el que tiene para todo el año, con fechas hasta diciembre.
Sobre qué hará a partir de 2012 no pensará al menos hasta septiembre, explica, mientras admite que en su trayectoria como actriz -iniciada cuando tenía 13 años- "desgraciadamente" le "quedan muchos autores que debería haber representado", como Ibsen o Strindberg.
Asimismo indica que tiene una deuda con el teatro contemporáneo en una carrera en la que ha profundizado en clásicos como Eurípides, Séneca o Shakespeare, pero agrega que no le ha faltado algún "clásico contemporáneo" como Salvador Espriu o Sanchis Sinisterra.
Sobre "La violación de Lucrecia" asegura que es uno de los mejores dramas shakespearianos, lleno de monólogos que "igualan o superan" a los de Hamlet, Lady Macbeth u Ofelia.
"Concebí que una narradora fuera enlazando los monólogos hasta convertirlos en una obra de teatro", expone la actriz sobre su idea para esta obra, en la que confiesa que acaba "exhausta" en cada interpretación al enfrentarse ella sola a dar voz a todos los personajes.
Una "bajeza execrable" como una violación, dice Espert, Shakespeare la trató como si nunca se hubiera hablado de ello en la literatura, así como el más clásico dramaturgo británico supo mostrar la tragedia de la "destrucción del ser humano" que le quitan el honor, eso que, añade, hoy llamaríamos "vergüenza insufrible o desgarramiento".