Aunque el escritor en una entrevista con Efe advierte de que no es “juez de nada”, reconoce que la novela tiene moraleja: “no podemos seguir pasando por la vida creyendo que individualmente no somos responsables de nada de lo que sucede en el mundo”.
En su opinión, la responsabilidad de la actual crisis mundial no es exclusivamente de los presidentes y los banqueros, por lo que considera que todo el mundo debería reflexionar como ciudadano sobre su propia responsabilidad.
“Todos nos creímos que las hipotecas eran fáciles de obtener y pagar y nos creamos unas necesidades ficticias por las cuales no podíamos vivir sin tener el móvil de última generación o un sistema de refrigeración, a pesar de que sabemos que es carísimo”, ha señalado el autor.
Dos monstruos juntos se adentra en el universo de los negocios sucios, la corrupción, el dinero fácil y los paraísos fiscales, y en ella, a través de la crítica social, traslada al lector a la decadencia del mundo de los valores de la mano de una pareja de éxito, Alfredo y Patricia, dos empresarios hosteleros que ascienden en la escala social mientras caen por la pendiente de la corrupción.
Como telón de fondo histórico el autor venezolano sitúa el 15 de septiembre de 2008, cuando Lehman Brothers protagoniza la mayor quiebra financiera de la historia.