La Sierra Norte de Sevilla y el parque Villuercas Ibores Jara, en Extremadura, han sido incluidos en la red mundial de Geoparques de la UNESCO.
La Sierra Norte de Sevilla y el parque Villuercas Ibores Jara, en Extremadura, han sido incluidos en la red mundial de Geoparques de la UNESCO, anunció hoy la organización con sede en París.
Las candidaturas españolas fueron aprobadas durante la reunión celebrada en Gea Norwegica (Noruega) por la Mesa de la Red Mundial de Geoparques Nacionales durante la X Conferencia de Geoparques Europeos, indicó en un comunicado la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El Geoparque de la Sierra Norte de Sevilla comprende una zona provista de un rico patrimonio geológico que permite promover actividades turísticas destinadas a aumentar su valor y protegerlo, según recordó la organización.
El sitio es uno de los mayores parques naturales de Andalucía: abarca una superficie de 177.484 hectáreas y está situado en los alineamientos montañosos de la Sierra Morena, entre las zonas geológicas de Ossa-Morena y del sur de Portugal.
La mayoría de las rocas datan de los tiempos más antiguos de la historia de la Tierra, iniciada hace 4.500 millones años: desde los tiempos precámbricos, pasando por la era paleozoica (540 millones de años) y el periodo pérmico (290 millones de años) hasta el triásico inferior (258 millones de años).
La UNESCO recordó que en la zona sudoriental del sitio se hallan algunos afloramientos de rocas sedimentarias más recientes que datan del Mioceno (20 millones de años).
El Geoparque extremeño de las Villuercas está formado por un macizo montañoso aislado del sur de la provincia de Cáceres y su denominación responde al nombre de la cumbre más alta de dicho macizo: el Pico de La Villuerca (1.601 metros).
Dentro de su área está el monasterio de Guadalupe y el sitio, que se caracteriza por una morfología y un paisaje con plegamientos y fracturas muy acusados, abarca un vasto periodo de tiempo geológico.
Presenta algunas de las rocas más antiguas de Europa, pertenecientes a los periodos Ediacárico, Cámbrico, Ordovícico y Silúrico (entre 650 y 400 millones de años de edad) y su patrimonio natural es también de una gran riqueza, ya que posee especies de aves protegidas, corredores de biodiversidad y árboles monumentales.
El sitio cuenta con vestigios de una cultura minera y de pinturas rupestres que datan de las edades del Bronce y del Hierro, señaló la UNESCO.