Según informaba ayer The Sunday Telegraph, Hockney, de 71 años, trabaja ahora directamente sobre la pantalla, mezclando colores y consiguiendo efectos que antes sólo se lograban con los medios tradicionales.
No es la primera vez que un artista recurre al software electrónico, pero hasta hace poco esas creaciones no tenían nada de sutil y delataban inmediatamente el medio artificial utilizado. Sin embargo, en el último año han aparecido ordenadores que trabajan a gran velocidad y permiten todo tipo de maravillas, según explica Hockney al periódico.
“Es un nuevo medio que ha resultado además fantástico”, señala el artista, según el cual, al imprimirse después las imágenes, “puede verse que están hechas a mano”.
“Pueden mezclarse los colores (sobre la pantalla)... y así se consiguen efectos de una sutileza increíble”, dice Hockney, que está haciendo ediciones limitadas de esas nuevas obras, ediciones de siete a 25 ejemplares que cuestan entre 7.700 y 21.000 euros.
El artista británico utiliza el software Adope Photoshop, cuya última versión salió en septiembre, y dibuja con un estilo o punzón sobre una tableta electrónica conectada con su ordenador.