En su intervención en el plenario de la Cumbre, Zapatero consideró que un proyecto progresista debe basarse en tres pilares: la “apuesta por el cambio”, basado en la investigación y la tecnología; la “democracia ciudadana”, que debe implicar la democratización de la economía; y la “solidaridad”, que incluye la lucha contra la pobreza y la apuesta por "economía verde".
A su juicio, nadie puede llamarse progresista si no se rebela contra la miseria, y el G-20, además de regular el sistema financiero internacional, debe comprometerse con los Objetivos del Milenio, a pesar de la crisis económica.
“Estamos aquí la generación de líderes que no vamos a consentir toda la pobreza y la miseria que hay en el mundo”, manifestó.
Esa solidaridad que, a su juicio, debe caracterizar al proyecto progresista, tiene también que “abrir el tiempo del cambio energético” como vía para salir de la recesión mundial.
Para Zapatero, cuanto antes se alcance un nuevo modelo basado en el desarrollo de las energías renovables y en el ahorro energético antes se recuperará el crecimiento económico y, quienes antes apliquen ese modelo, “tendrán el liderazgo”.
“Este es el momento de los progresista”, subrayó Zapatero, quien estimó que en el foro de Viña del Mar no era necesario hablar de las políticas neoconservadoras.
Al hablar de otro de los pilares del proyecto progresista, la “democracia ciudadana”, el jefe del Ejecutivo español apostó por continuar con la extensión de derechos y por conquistar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Abogó además por democratizar la economía y reiteró su exigencia de una “carta de derechos ante el sistema financiero” para que los ciudadanos, que son al tiempo consumidores, cuenten con información transparente.
Es también necesario, añadió, extender la democratización a las grandes instituciones financieras multilaterales.
“Tenemos que salvar al mercado de los que están a favor del libre mercado”, dijo ayer ante líderes progresistas de Europa y América Latina el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden.
En su primera intervención en un acto público en América Latina desde que asumió como número dos del Gobierno de EEUU, Biden recalcó que Estados Unidos no pretende decirle al mundo lo que tiene que hacer.
“Yo no sugiero que lo que hacemos nosotros internamente sea la respuesta para cualquiera de ustedes; ésa es decisión de ustedes, yo solamente les cuento cuál debe ser el papel que nosotros tenemos obligación de desempeñar en el mundo”, puntualizó.
En una larga e improvisada intervención en la VI Cumbre Progresista, Biden sostuvo que escoger entre mercado y gobierno es una falsa dicotomía, y recalcó “un mercado libre necesita poder funcionar”.
“Ha llegado el momento para construir un nuevo fundamento para un crecimiento más amplio y sostenible en el siglo XXI”, enfatizó el vicepresidente de Estados Unidos, quien se explayó en los detalles de las medidas de reactivación económica del presidente estadounidense, Barack Obama, en un discurso seguido atentamente por los presidentes de Brasil, Argentina, Chile y Uruguay y los jefes de gobierno de España y Gran Bretaña.
“Pido un poco de paciencia, llevamos unos pocos meses y ya hemos hecho cambios significativos, el más importante es que queremos un enfoque de colaboración, queremos tener un diálogo consultivo, queremos saber lo que otros piensan”.
“Nosotros no nos vemos como la solución al problema, nosotros queremos unirnos a ustedes para todos juntos resolver el problema”, aseguró el vicepresidente Joseph Biden.
LULA PIDE DEBATIR SOBRE LOS MERCADOS
Luiz Inazio Lula da Silva, reclamó ayer un debate en la cumbre del G-20 sobre la reforma de los mercados de futuros, para evitar una nueva crisis.
En la apertura de la VI Cumbre Progresista, en el balneario chileno de Viña del Mar, Lula también reclamó la reforma de los organismos multilaterales para dar voz y voto a los países en desarrollo.
“No podemos quedarnos prisioneros de paradigmas que se derribaron”, advirtió el presidente brasileño, quien recalcó que los gobernantes progresistas del mundo deben encabezar esta proceso transformador.
JUNTO A BROWN, ABOGA POR LLEGAR A UN ACUERDO SOBRE LOS PARAÍSOS FISCALES
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro británico, Gordon Brown, coincidieron ayer en la necesidad de que en la próxima cumbre del G-20 se llegue a un acuerdo sobre los paraísos fiscales y a su falta de transparencia y supervisión.
Antes de participar en la Cumbre de Líderes Progresistas en la localidad chilena de Viña del Mar, Zapatero se entrevistó con Brown durante cerca de quince minutos para analizar la reunión del G-20 que se celebrará en Londres el 2 de abril, los elementos en los que predomina el consenso y los que todavía suscitan discrepancias.