La concejala de Seguridad de Santiago, Marta Álvarez Santullano, explicó ayer, en rueda de prensa, que las quejas, que son “bastantes, y siguen entrando”, fueron provocadas por las dificultades a la hora de acceder al recinto del concierto, fallos que atribuyó exclusivamente a la organización del evento, la empresa Doctor Music.
Los aficionados que presentaron denuncia alegaron, entre otros fallos, que tuvieron que esperar unas dos horas para poder acceder al recinto, lo que la organización niega, al asegurar que se abrieron las puertas a las 20.00 horas, dos horas antes del inicio previsto para el concierto.
También denunciaron que cuando empezó el concierto todavía quedaban personas esperando fuera del recinto, momento en que los responsables de controlar las colas permitieron que accediese la gente sin comprobar las entradas, de modo que, al final, también entraron personas que no habían pagado la entrada.
En reuniones previas al concierto, explicó la concejala de Santiago, se habían fijado las competencias que correspondían al Ayuntamiento y a la organización.
“Lo que sucedió del recinto para adentro es responsabilidad de Doctor Music, así como el orden al acceso de las puertas, la hora de apertura y la obligación de tener un libro de reclamaciones en el lugar del espectáculo”, dijo la edil.
Además, apuntó que en esas reuniones se acordó abrir las puertas a las 20.00 horas en lugar de a las 18.00 horas, como es habitual, debido a que el prestigioso cantante Bruce Springsteen y su equipo habían tocado en Valladolid el día anterior y era “absolutamente imposible” hacer el traslado y montar todo antes, según la organización.
No obstante, Álvarez Santullano constató que las puertas se abrieron a las 20.45 horas en lugar de a las 20.00 horas, como estaba previsto, y de ahí derivó “parte del problema” posterior, dijo.