El Rey que rabió vuelve al Teatro de la Zarzuela desde el próximo 22 de noviembre hasta el 11 de enero para conmemorar el centenario del fallecimiento de su autor, Ruperto Chapí.
Esta producción, con dirección y versión de Luis Olmos y que el teatro programó hace dos años, constituye “un gran divertimento con cantantes, acróbatas y bailarines y también con un punto de enjundia y leve ironía sutil”, declaró el también responsable de la Zarzuela.
Olmos explicó que la decisión de llevar de nuevo a escena el montaje en estas fechas navideñas se debe a su gran demanda de público y a que puede ser considera un “espectáculo para toda la familia” y recordó que desde su estreno en 2007 ha funcionado muy bien en ciudades españoles como Salamanca o Pamplona a las que se sumarán pronto Santander y Valladolid.
La única diferencia con el espectáculo que se vio entonces es la incorporación de Alejandro Roy en el papel del Rey y la de Sonia de Munck como Rosa. Por su parte, los directores musicales de la función, Miquel Ortega y José Miguel Pérez-Sierra, elogiaron la categoría de El Rey que rabió: “Es una obra enorme”.
