La decisión del jurado, adoptada por mayoría, ha sido hecha pública en la Casa de América por el periodista y crítico literario Fernando Rodríguez Lafuente, quien ha destacado que la obra premiada “recrea, casi como si de una narración se tratara, el complejo, inquietante y a veces perturbador mundo de Onetti con un ejercicio literario de gran intensidad crítica”.
La admiración de Vargas Llosa por el novelista y cuentista uruguayo se palpa en este ensayo sobre el mundo de Onetti, publicado por Alfaguara hace un año y que el narrador y poeta José Manuel Caballero Bonald ha definido hoy como “un prodigio de penetración crítica de finura intelectual”, que este año tiene mucha presencia por coincidir con la celebración centenario del nacimiento de Onetti.
Aunque sólo se trataron en dos ocasiones, Juan Carlos Onetti es para Mario Vargas Llosa “el primer novelista moderno de nuestra lengua, un escritor que se abría las entrañas y se las dejaba en la escritura”, según señaló en un homenaje que se rindió al uruguayo el pasado mes de junio en la Casa de América.
Autor de ensayos como Rumbo a la libertad o La tentación de lo imposible, Vargas Llosa se adentra en el mundo de Onetti con un viaje a la imaginación y a la fantasía de la obra del uruguayo, que define como “una metáfora del gran fracaso de América Latina”.
De las cerca de ochenta obras presentadas a este galardón, el jurado ha impuesto la de Mario Vargas Llosa a partir de una selección de unos treinta ensayos.
Una decisión que ha sido por mayoría, entre libros “espléndidos de historia y de ensayo literario” y en la que “no ha habido más requisitos que la calidad”, ha explicado Rodríguez Lafuente, para quien “si te encuentras con un libro excepcional de un autor excepcional no hay otra salida”.