El Club Bádminton Ronda ha creado una nueva línea dirigida a personas con discapacidad enmarcado en el programa Discover Bádminton que impulsó hace un año la Federación Nacional para la “generación de deportistas con discapacidad en la disciplina de bádminton y descubrir potenciales talentos deportivos dentro de este colectivo para que participen en las modalidades adaptadas de bádminton”.
En este sentido, la organización Diversidad Funcional apunta que habría que distinguir entre Deporte Inclusivo y Deporte Adaptado: el primero, permite la actividad física y la práctica recreativa conjunta de personas con y sin diversidad funcional, se ajusta a las posibilidades de las personas que lo practican, pero siempre se mantiene la finalidad u objetivo de la especialidad deportiva que se esté realizando. El segundo, consiste en adaptar una especialidad deportiva a las necesidades de la persona con diversidad funcional y en ocasiones poder incluso modificar(espacios, reglamentos o materiales) para que lo puedan practicar.
En el caso del club rondeño, tenemos que hablar de inclusión ya que, según han declarado sus propios responsables, la finalidad es que se puedan realizar entrenamientos conjuntos con todos los miembros del colectivo.
“Vimos una opción muy interesante para las personas con discapacidad intelectual ya que el bádminton tiene unas particularidades de coordinación y movilidad que les podría venir muy bien y estamos muy contentos porque ha tenido mucha aceptación y les está gustando bastante”, explica Fran Gil, vicepresidente del club, refiriéndose a la veintena de usuarios de Fundación Asprodisis que se han sumado a esta iniciativa que comenzó a fraguarse al inicio de la temporada.
Aún están en fase de prueba, explica Inma Campos, directora del Centro de Día y de Residencia de Personas con Grandes Necesidades de Apoyo de la entidad. Sin embargo, ya son muchos los que han mostrado interés por continuar: “Para nosotros ha sido una oportunidad buenísima porque llevamos dos años muy difíciles en nuestra entidad debido a la pandemia. El mero hecho de poder salir a realizar actividad física a un espacio diferente ya nos resultaba atractivo, pero hay más razones por las que dijimos que sí en cuanto nos propuso colaborar con él en este proyecto”.
Campos señala que la práctica deportiva es una línea de trabajo fundamental en Fundación Asprodisis y en colectivo rondeño les están poniendo todas las facilidades para poder adaptarse a las necesidades de todos los usuarios que han decidido probar con el bádminton ya que también hay grupos en los que participan personas con grandes necesidades de apoyo.
“Estamos muy agradecidos en este sentido. El objetivo es que, una vez finalice el periodo de prueba, podamos crear un grupo que acuda de forma regular y profesionalizar un poco más esta actividad”. Una de las metas de la fundación es conseguir que la sociedad ponga el foco en la capacidad de las personas y no en su incapacidad.
Eso es precisamente lo que pone en práctica Laura Hurtado, terapeuta ocupacional, miembro del club y monitora: “Es un entrenamiento normal y corriente, como el que haríamos con cualquier persona que se está iniciando en este deporte. Hay algún caso en el que sí nos adaptamos más, pero en líneas generales vamos a procurar no hacer distinciones porque muchos de ellos nos han demostrado que pueden hacerlo”.
Desde el Club Bádminton Ronda han querido agradecer la colaboración del Ayuntamiento de Ronda que de forma inmediata cedió las instalaciones del polideportivo de El Fuerte para que se realicen aquí los entrenamientos. Y, aunque es pronto para detectar si hay algún posible ganador, todas las personas implicadas en este proyecto aseguran que van a dar lo mejor de sí mismas para conseguir que algunos de estos nuevos deportistas expongan sus metales en las vitrinas del club rondeño.